
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ratificó, este viernes, de manera unánime, la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, expulsándolo permanentemente de su cargo, por su declaración de la efímera ley marcial, en diciembre.
El veredicto, leído por el presidente interino del tribunal, Moon Hyung-bae, y transmitido en directo por televisión, tiene validez inmediata, y además, vuelve obligatoria la celebración de elecciones presidenciales anticipadas para elegir al sucesor de Yoon, en un plazo no mayor de 60 días, lo que hace que muchos prevean su celebración el 3 de junio.
«El acusado no solo declaró la ley marcial, sino que también violó la Constitución y las leyes al movilizar fuerzas militares y policiales para obstruir el ejercicio de la autoridad legislativa», dijo Moon. «En última instancia, la declaración de la ley marcial en este caso violó los requisitos sustantivos de la ley marcial de emergencia».
«Dado el grave impacto negativo en el orden constitucional y los importantes efectos dominó de las violaciones del acusado, consideramos que los beneficios de defender la Constitución destituyendo al acusado de su cargo superan con creces las pérdidas nacionales que resultan de la destitución de un presidente», aseguró el juez durante la lectura de la sentencia.
Yoon fue destituido por la Asamblea Nacional, en donde la oposición ostenta una mayoría controladora, a mediados de diciembre, acusado de violar la Constitución y las leyes, al instaurar la ley marcial el 3 de diciembre, desplegar tropas en el Parlamento para impedir que los legisladores rechazaran el decreto y ordenar el arresto de políticos.
El fallo llegó luego de una saga de cuatro meses de duración, que comenzó, el 3 de diciembre, con la sorpresiva declaración, por parte de Yoon, de la ley marcial, así como su posterior arresto y liberación, todo mientras la situación causaba daños considerables a la estructura política, económica y social de la nación.
El caso se centraba en si Yoon había violado la ley por medio de cinco acciones principales: la declaración de la ley marcial, la redacción del decreto de la ley marcial, el despliegue de tropas a la Asamblea Nacional, una redada en la Comisión Electoral Nacional (NEC, según sus siglas en inglés) y el intento de arrestar a políticos.
El tribunal admitió todos los cargos, incluido el de que Yoon no cumplió los requisitos legales para poder declarar la ley marcial. De conformidad con la Constitución, un presidente puede declarar la ley marcial durante una guerra o alguna emergencia nacional equivalente.
Yoon justificó la declaración acusando a la principal oposición, el Partido Democrático (DP), de paralizar los asuntos estatales, debido a sus repetidas destituciones de funcionarios de su Administración, y por su intento de reducir el presupuesto nacional.
Para la ratificación de la destitución era necesario un voto a favor de al menos seis de los magistrados del tribunal, compuesto actualmente por ocho jueces.
Yoon Suk Yeol no asistió al tribunal para la lectura de la sentencia.
En un discurso público a la nación, el presidente en funciones y primer ministro, Han Duck-soo, se comprometió a hacer los mayores esfuerzos para que las próximas elecciones anticipadas logren asegurar una transición sin problemas a la próxima Administración.
El gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) dijo que «aceptaba humildemente» el fallo del tribunal, mientras que el principal partido opositor, el DP, lo recibió como una «victoria del pueblo«.
El líder de la oposición, Lee Jae-myung, considerado de manera generalizada como el candidato favorito para las próximas elecciones presidenciales, leyó una declaración por separado de la emitida por la Asamblea Nacional.
Lee dijo, refiriéndose a Corea del Sur por su nombre oficial, que el gran pueblo recuperó la gran república democrática, la República de Corea, y que, junto con la ciudadanía, restaurarán los medios de vida destruidos de las personas, la paz, la economía y la democracia, con «un espíritu de gran unidad».
El tiempo que el tribunal tardó en dictar sentencia -38 días- después de la última audiencia, ha sido el más largo para la sentencia en el juicio político de un presidente. En los juicios políticos anteriores, para dictar sentencia contra los entonces presidentes Roh Moo-hyun y Park Geun-hye, el tribunal necesitó 14 y 11 días, respectivamente.
Además del juicio político, Yoon se ha estado sometiendo a un juicio penal, por los cargos de incitar una insurrección mediante su declaración de la ley marcial.
El expresidente Yoon Suk Yeol se ha disculpado, este viernes, a través de sus abogados, horas después de que el tribunal lo destituyera por unanimidad, por no haber sido capaz de satisfacer las expectativas del público.
«Lamento profundamente no haber podido estar a la altura de sus esperanzas y expectativas», declaró Yoon en un comunicado.
«Ha sido el mayor honor de mi vida servir a nuestra nación. Estoy sinceramente agradecido por su inquebrantable apoyo y ánimo, incluso cuando no lo logré», añadió.
Los manifestantes, reunidos cerca del antiguo palacio real que domina el centro de Seúl, estallaron en lágrimas y bailaron cuando se anunció el veredicto, mientras que afuera de la residencia oficial de Yoon, miles de partidarios lloraron y gritaron al ver la noticia del veredicto en una pantalla de televisión gigante.
Ante la lectura del fallo, la policía desplegó a unos 7.000 agentes cerca del Tribunal Constitucional y en los alrededores del distrito de Jongno, mientras que las autoridades han advertido severamente contra cualquier actividad ilegal.
La alerta «Gapho», o el nivel más alto de alerta policial, entró en vigor a primera hora de la mañana, poniendo a todos los agentes en estado de alerta de emergencia y a los comandantes preparados para dar órdenes.
T: Yonhap/Agencias
Presidente interino surcoreano pide respetar próximo fallo de Yoon