
En carta enviada este lunes a jefes de Estado y de Gobierno del mundo, en presencia de los embajadores acreditados en Caracas, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez dio lectura al documento que clama por la paz, el cese de las hostilidades contra Irán y el restablecimiento del Derecho Internacional.
El mensaje advirtió que la humanidad entró en una fase “de máxima tensión y violencia”, con la intensificación de los ataques del Estado de Israel a la nación persa, la cual resultó agravada con la agresión militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares pacíficas en territorio iraní.
Maduro expresó que esta acción amenaza con desencadenar “una crisis con consecuencias catastróficas de naturaleza nuclear” contra esa región y el mundo, a lo que se suma la persistente negativa israelí de desmantelar su arsenal nuclear no declarado y negarse “al régimen de inspecciones de la OIEA”.
El gobernante bolivariano afirmó que esa “impunidad sostenida representa un serio riesgo para la seguridad colectiva”, al socar los principios del sistema multilateral.
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La República Bolivariana hizo un llamado urgente a que las organizaciones del Sur Global y otras instancias regionales “promuevan de manera conjunta un cese al fuego inmediato y completo en Asia Occidental”.
Mencionó, en tal sentido, al Movimiento de Países No Alineados, la Liga de Estados Árabes, la Organización de Cooperación Islámica, el Consejo de Cooperación del Golfo, la Unión Africana, los Brics y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
A juicio del dignatario venezolano, este llamado al cese de hostilidades “debe constituir el primer paso hacia una solución política integral, construida desde el diálogo, la legalidad y el respeto soberano entre los Estados”.
Al respecto, propuso de manera urgente la convocatoria, “a la mayor brevedad en un país de la región”, de una cumbre por la paz y contra la guerra, para enfrentar el peligro creciente de un conflicto que podría arrastrar a la humanidad al abismo de una guerra nuclear.
Maduro sugirió la cumbre “debería estar liderada colectivamente por la Liga Árabe, la Organización de Cooperación Islámica, la Organización de Cooperación del Golfo y los Brics”, con el compromiso de potencias globales de paz como China y Rusia, además de la participación plena y activa de las naciones del Sur Global comprometidas con el multilateralismo y la paz.
Entre las iniciativas de esta reunión, el mandatario propuso avanzar en la creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Occidental, y exigir al Consejo de Seguridad un mecanismo inmediato de desarme nuclear en Israel, cuyo arsenal secreto representa una grave amenaza a la estabilidad regional y el mundo.
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