Violencia y disturbios en protesta antiinmigración en los Países Bajos
Ondeando banderas asociadas a grupos de extrema derecha y tirando piedras u otros objetos, la Policía tuvo que intervenir con cañones de agua y gases lacrimógenos por orden del propio alcalde de la ciudad, Jan van Zanen

A poco más de un mes para la cita electoral neerlandesa, más de mil personas – unas 1500, según medios locales– se congregaron en un parque de La Haya, Malieveld, para exigir políticas migratorias más estrictas y medidas drásticas contra los solicitantes de asilo.
La protesta, organizada por la organización cristiana de derechas Els Rechts, inicialmente se presentó como una manifestación pacífica para exigir «menos inmigración, un reparto justo de viviendas y políticas transparentes”.
Más tarde, la manifestación degeneró en violencia cuando algunos se enfrentaron a la Policía y destrozaron la sede de un partido político, el D66.

Ondeando banderas asociadas a grupos de extrema derecha y tirando piedras u otros objetos, la Policía tuvo que intervenir con cañones de agua y gases lacrimógenos por orden del propio alcalde de la ciudad, Jan van Zanen. Además, un auto policial fue incendiado y un grupo de manifestantes bloqueó brevemente una carretera cerca del lugar de la manifestación.
Los disturbios estuvieron acompañados de consignas como «AZC, weg ermee» («¡Centros de asilo, fuera con ellos!») y «Wij zijn Nederland» («¡Nosotros somos Países Bajos!»), y algunos portaban camisetas con el lema «fuck antifa».
Un grupo más reducido de manifestantes se dirigió al complejo del Parlamento neerlandés, actualmente vallado por unas obras de renovación que se están llevando a cabo desde hace años.
La Policía no ha ofrecido aún cifras sobre posibles detenidos o heridos.
Elecciones generales a tiro de piedra
La tensión se produce en plena campaña para las elecciones generales del 29 de octubre, y la inmigración y el asilo como tema central.
Varios partidos de distinto signo buscan posicionarse sobre la acogida de refugiados, la construcción de viviendas y la gestión de los centros de asilo.
Incluso, Geert Wilders, uno de los máximos exponentes políticos de la antiinmigración, censuró el comportamiento de los manifestantes, dejó claro en la red social X que el uso de la fuerza contra la Policía era «totalmente inaceptable» y llamó a los involucrados “idiotas”.
Wat er verschrikkelijke enge ophitser is die man toch. https://t.co/tQHWQj29h4
— Geert Wilders (@geertwilderspvv) September 20, 2025
Wilders, de corte populista y asociado a la extrema derecha, ganó las elecciones anteriores en los Países Bajos y en las últimas semanas ha mantenido su liderazgo en las encuestas de opinión antes de las elecciones del 29 de octubre. Además, fue invitado al acto pero decidió no asistir.
Las elecciones anticipadas fueron convocadas para el 29 de octubre después de que el Partido por la Libertad PVV abandonara el gobierno de coalición en junio por un desacuerdo sobre la política migratoria.
El debate migratorio en el país se da mientras los discursos antimigratorios también calan en países como Reino Unido, Francia o España.
Francia vive segunda jornada de protestas en ocho días
Con medios locales, EFE, Reuters y AP





