Tras más de 10 horas de retrasos, discusiones y desacuerdos en el Congreso de Guatemala, Bernardo Arévalo, junto con su compañera de fórmula, Karin Herrera, en la vicepresidencia, juró como nuevo jefe de Estado pasada la medianoche del domingo 14 de enero.
La ceremonia tuvo lugar en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en el centro histórico de la capital, a las horas 00:18 horas de este 15 de enero, horas después de lo programado, por un retraso provocado por la insistencia de las bancadas de derecha ahora opositoras por mantener suspendida personalidad jurídica al nuevo partido de gobierno, el Movimiento Semilla.
En la trasmisión del mando presidencial, el presidente electo y la vicepresidenta tomaron juramento de fidelidad a la Constitución Política. Acto seguido, se procedió a la entrega de insignias de mando y firma del Libro de Oro, donde constan todas las actas de tomas de posesión. Finalmente, Arévalo pronunció su primer discurso como nuevo presidente.
Arévalo destacó que el hecho de que asumiera finalmente el poder evidencia que la democracia guatemalteca «tiene la fortaleza necesaria para resistir» y que «mediante la unidad y la confianza» se puede «transformar el panorama político» del país.
Agradeció a la comunidad internacional que se pronunció contra los planes antidemocráticos en Guatemala y el acompañamiento durante la ceremonia de jefes de Estado de Europa y América Latina y delegaciones del resto del mundo.
Un aparte especial hizo en agradecimiento a la lucha de los pueblos mayas originarios y la capacidad de sus autoridades y líderes para impulsar la lucha por la democracia durante los últimos meses cuando hubo intentos por desconocer la voluntad popular expresada en las urnas.
El mandatario señaló que el país se ha enfrentado en los últimos meses a «complejas tensiones y desafíos que llevaron a muchos a pensar que estábamos destinados a un retroceso autoritario». Sin embargo, dijo, el pueblo guatemalteco ha demostrado su «sabiduría» y el Tribunal Supremo Electoral y la Corte de Constitucionalidad han protegido su «deseo soberano» de «vivir en democracia».
Además, Arévalo llamó a los pueblos originarios, fuerzas políticas, empresarios y otros sectores a la unidad para mejorar la calidad de vida de la población y la institucionalidad democrática del país.
«Nos encontramos ante una oportunidad histórica para revertir décadas de abandono social y deterioro institucional», dijo, subrayando que es necesario «recuperar la visión y los principios» acordados en el marco del proceso de paz. Asimismo, manifestó que la actual crisis política ofrece al país «la oportunidad única de edificar una institucionalidad democrática robusta y saludable sobre los escombros de este muro de corrupción que estamos empezando a derribar».
Asimismo, aseguró que su Gobierno no permitirá que se promuevan agendas políticas o que se preserven privilegios por medio de la violencia. «No toleraremos la intolerancia y la arbitrariedad. No permitiremos que nuestras instituciones se dobleguen otra vez ante la corrupción y la impunidad», aseveró.
El presidente afirmó que la propuesta de su Gobierno se resume en la fórmula de que «no puede haber democracia sin justicia social» y «la justicia social no puede prevalecer sin democracia».
En este sentido, indicó que se realizarán «inversiones significativas y responsables» en servicios fundamentales, como electricidad, agua, saneamiento y vivienda, y que se ampliará el acceso y la calidad de los servicios de salud, se comprometió a promover la construcción de infraestructuras económicas. Además, prometió incorporar a los migrantes «como parte integral» de la vida social, económica y política.
En el plano internacional, Bernardo Arévalo adelantó que Guatemala será un actor importante en temas como la defensa de la democracia, la integración centroamericana, el cambio climático y la emigración.
Durante la jornada se presentaron manifestaciones en el exterior de la sede legislativa, encabezadas por grupos indígenas y otros partidarios del presidente electo, en tanto que no se definía la planilla que encabezaría el nuevo Gobierno.
El binomio presidencial electo toma posesión tras largos meses de incertidumbre, tensión política, confrontación y polémicas.
T: RT Actualidad/Sputnik/Telesur/LRDS
Denuncian retraso en juramentación del presidente Bernardo Arévalo
