La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ) difundió una transcripción de dos conversaciones que habían sostenidos funcionarios de la policía mexicana y criminales, vinculados con la desaparición de 43 estudiantes durante la denominada ‘noche de Iguala’, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en el estado de Guerrero, en México.
El portal de Noticias Russia Today (RT), reseñó que el material fue transmitido por instrucciones del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, luego que dicha comisión recibiera las pruebas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). En la primera página del documento, se da lectura a una serie de conversaciones que habrían sostenido el comandante de la policía municipal de Iguala, Francisco Salgado Valladares, y uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, Gilberto, alias ‘Gil’, señalado de ser el autor intelectual del secuestro y desaparición de los normalistas.
En dicho intercambio de palabras vía mensaje de texto, el funcionario informó sobre la detención de unos «ayotzinapos» y, en respuesta, ‘Gil’ le pide que le entregue a los estudiantes en el camino que va a Pueblo Viejo, y añade que ya tiene una «cama para aterrizarlos». Posteriormente, Salgado Valladares, le dice al jefe antisocial que tiene a 17 de ellos en una cueva y que entregará a otros 21 que viajan en un autobús «para que los revienten ustedes», resaltó en su conversación, todo esto ocurrió el 26 de septiembre del año 2014.
Una nueva evidencia, hizo referencia a una conversación, que tuvo actividad 4 de octubre de ese mismo año, entre Alejandro ‘Cholo’ Palacios y un sujeto identificado como Ramón, quien sería un «posible» policía municipal de Tepecoacuilco. Durante el desarrollo del mismo, alias “Cholo” afirmó haber hallado «una fosa clandestina» que habría sido utilizada por ‘Gil’ en Pueblo Viejo.
Tras una serie de pesquisas, los hechos opacaron la imagen de los cuerpos castrenses quienes determinaron que ya con esto sería más que suficiente para actuar contra la institución. En este sentido, el gobierno de López Obrador reabrió el caso, luego de desestimar la versión del ex mandatario, Enrique Peña Nieto.
Para entonces se había confirmado que los uniformados entregaron a los estudiantes a “Guerreros Unidos”, quienes los habrían ultimado y quemando en el basurero de Cocula y luego los tiraron en el río San Juan, cosa que más tarde fue comprobada como falsa por el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Hasta ahora, solo han sido hallados e identificados tres estudiantes muertos: Alexander Mora Venancio, Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero de la Cruz. Por este suceso, ya han sido detenidas 49 personas, incluyendo funcionarios federales y locales. Finalmente, AMLO exigió al Estado de Israel la extradición del exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, señalado de ser uno de los ejecutores de la llamada «verdad histórica» de Peña Nieto.
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