La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América del Sur, lamentó que a más de 2 años del estallido social en Chile, el Estado haya sido incapaz de reconocer plenamente las violaciones a los derechos humanos, cometidas por sus propios agentes.
“Las víctimas en general, siguen profundamente afectadas por la falta de reconocimiento expreso del Estado que, se han cometido violaciones a sus derechos humanos. El Poder Ejecutivo no ha tenido una postura inequívoca sobre el reconocimiento expreso y claro de las violaciones a los derechos humanos”, apuntó el organismo en un informe de actualización a la misión técnica que visitó Chile en noviembre de 2019.
El representante de la oficina regional, Jan Jarab, reconoció los esfuerzos del Estado Chileno para incorporar las recomendaciones que presentó la comitiva del organismo en 2019. “Sin embargo, persisten obstáculos en el acceso de las víctimas a la justicia, reparación y garantías de no repetición”, subrayó.
#Chile🇨🇱
A 2⃣ años de las masivas protestas, el país debe seguir fortaleciendo los #DerechosHumanos, según un informe lanzado hoy por @ONU_derechos.
El documento analiza la implementación de las recomendaciones realizadas a Chile en 2019 ➡️https://t.co/A2wyUIhoQ3 #InformeChile https://t.co/lupYTHBQKS pic.twitter.com/Ba1fcxVx2F
— ONU Derechos Humanos – América del Sur (@ONU_derechos) October 25, 2021
Revisión
El organismo criticó que aún continúe vigente el Decreto Supremo Nº 1086, mediante el cual, se obliga a los organizadores a dar aviso a las autoridades, con 2 días de anticipación, sobre cualquier manifestación pública.
“Convierte el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica, en un privilegio”, apuntó la ONU sobre una regulación que fue implementada, desde la época de la dictadura militar, en 1983.
Aunque inició como una protesta ante el aumento del precio del pasaje de transporte en el Metro de Santiago de Chile, que derivó en el reclamo de millones de ciudadanos ante la terrible desigualdad económica que imperaba en el país suramericano, la represión y la brutalidad policial contra los manifestantes, terminó por encender la ira en las calles, con un saldo en esos primeros meses de 34 muertos y miles de heridos.
Organizaciones sociales registran en Chile un total de 56 muertes, 460 personas con daño ocular, y miles con impactos de perdigones. Este viernes la Comisión chilena de Derechos Humanos denunció la detención ilegal por carabineros de la defensora Eliana Arias Bustos, el mismo día en que es presentado el informe.
T/TeleSur/HispanaTV/LRDS