
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, acordó en una llamada con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, mejorar las relaciones entre los dos países, después de la crisis diplomática desatada por la decisión del mandatario estadounidense de cortar la ayuda financiera a Pretoria, tras acusar al Gobierno de «confiscar» tierras de la minoría afrikáner (sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses) y por sus posturas críticas contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)..
«Ambos acordamos reunirnos pronto para abordar varios asuntos relativos a las relaciones entre Estados Unidos y Sudáfrica. También hablamos de la necesidad de fomentar las buenas relaciones entre nuestros dos países», señaló Ramaphosa este jueves a través de la red social X.
En esta escalada de tensión, Washington ordenó en marzo la expulsión de Ebrahim Rasool, hasta entonces embajador sudafricano en el país americano, al considerarlo persona ‘non grata’ por sus críticas contra Trump.
Aunque inicialmente Ramaphosa afirmó que su país no se dejaría «intimidar» por los ataques de Trump, el presidente sudafricano ha suavizado su tono desde entonces y el pasado 14 de abril anunció el nombramiento del exviceministro de Finanzas sudafricano Mcebisi Jonas como enviado especial para EEUU, con el objetivo de reconstruir la relación entre ambos países.
«Mejorar nuestra relación con Estados Unidos es una prioridad para nosotros. Es nuestro socio comercial, el segundo más importante después de China», declaró Ramaphosa a la prensa en marzo.
La crisis diplomática se reflejó también en las notables ausencias del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y del secretario del Tesoro, Scott Bessent, en sendas reuniones de ministros de Exteriores y Finanzas del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), que se celebraron en febrero bajo la presidencia sudafricana.
La expropiación de tierras, un tema muy sensible en Sudáfrica, es vista como una herramienta para remediar la desigualdad racial aún vigente a raíz del régimen segregacionista del ‘apartheid’ (1948-1994). Según un informe gubernamental de 2017, más del 72 % de las tierras de cultivo de propiedad privada del país pertenecen a población blanca, que representa menos del 8 % del total de sudafricanos.
A finales de enero, el país africano promulgó la polémica ley de expropiación por la que se facilitará la expropiación de tierras por interés público y ante la cual reaccionó Trump.
Por otra parte, el mandatario sudafricano informó que abordó con Trump el proceso de paz en Ucrania y coincidieron sobre la necesidad de que la guerra acabe «lo antes posible».
«Hablé con el presidente Donald Trump sobre el proceso de paz en Ucrania. Ambos coincidimos en que la guerra debe llegar a su fin lo antes posible para evitar más muertes innecesarias», dijo Ramaphosa a través de la red social X.
Ramaphosa informó sobre esta conversación el mismo día en que recibe en una visita de Estado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el que es su primer viaje oficial a África y que está centrado en la búsqueda de la paz tras la invasión rusa.
La reunión entre los líderes ucraniano y sudafricano tiene lugar después del cruce de reproches protagonizado este miércoles por Zelenski y Trump, a raíz del plan de paz propuesto por Washington.
Sudáfrica ha defendido su neutralidad sobre la guerra de Rusia contra Ucrania y ha pedido diálogo y diplomacia para resolver el conflicto, aunque el país africano es visto como cercano a Moscú, con quien comparte membresía del grupo de economías emergentes BRICS.
En su red social, el presidente igualmente informó que a principios de semana, sostuvo una conversación telefónica con el presidente Vladimir Putin, donde «ambos nos comprometimos a trabajar juntos para lograr una solución pacífica del conflicto entre Rusia y Ucrania».
«Sudáfrica está dispuesta a seguir apoyando todos los esfuerzos multilaterales creíbles e inclusivos encaminados a lograr una paz justa, sostenible y amplia», dijo.
T: Agencias