Venezuela exige ante lo ONU eliminación de Medidas Coercitivas Unilaterales
El canciller de Venezuela, Yván Gil, intervino este lunes en el debate sobre la «Eliminación de las Medidas Económicas Coercitivas Unilaterales Extraterritoriales como Medio de Coacción Política y Económica» en ONU
En representación del presidente Nicolás Maduro y del Grupo de Amigos por la Carta de las Naciones Unidas, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, intervino este lunes en el debate sobre la «Eliminación de las Medidas Económicas Coercitivas Unilaterales Extraterritoriales como Medio de Coacción Política y Económica» durante el 79º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la ONU.
El diplomático venezolano presentó una propuesta de resolución que proclama el 4 de diciembre «Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales».
Esta iniciativa del Gobierno de Venezuela, en colaboración con los países miembros del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, tiene como objetivo generar conciencia acerca de los delitos perpetrados por quienes imponen dichas acciones y movilizar a la ONU para que intervenga ante este ciclo constante de impunidad.
«Es crucial que unamos nuestros esfuerzos para salvaguardar la dignidad y los derechos de todas las comunidades impactadas», señaló Gil quien detalló que la fecha explicó “brindaría la oportunidad de avanzar en la campaña mundial a favor de la eliminación total de las mal llamadas sanciones”, además de “aumentar la sensibilización sobre las repercusiones negativas que tienen las MCU en todos los ámbitos de la vida”.
El titular de las Relaciones Diplomáticas de Venezuela exhortó a los Estados miembros de la comunidad internacional a que se “abstengan de reconocer, aplicar, prestar ayuda o asistencia o realizar cualquier otro acto que pueda facilitar la promulgación o aplicación de medidas coercitivas unilaterales” y exigió el cese inmediato de éstas.
Gil recordó que el 9 de marzo se cumplieron diez años desde el inicio de esta agresión contra Venezuela, que Washington denomina «máxima presión», pero que en realidad constituye “máxima crueldad calculada”. Señaló que estas medidas coercitivas han causado pérdidas económicas superiores a 642 mil millones de dólares hasta 2022 y afectan a más de 30 millones de venezolanos.
«Por cada medida que pretenda congelar un bien, un servicio, un valor monetario, una transacción, Venezuela desatará un torrente de nuevas oportunidades», afirmó, destacando el esfuerzo del Pueblo para superar intentos de aislamiento político, diplomático y económico. Asimismo, aseguró que, a pesar de los intentos de invasión militar, sabotajes, la guerra jurídica (lawfare), y hasta intentos de magnicidio, el país mantiene estabilidad política y social.
El canciller denunció el robo de activos venezolanos, como el oro retenido en el Banco de Inglaterra y refinerías en el extranjero, como ejemplos de las agresiones económicas.
Gil hizo un llamado al cese de las sanciones y exigió justicia: «Los crímenes cometidos por décadas, a partir de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, deben cesar y ser debidamente juzgados». También instó a la comunidad internacional a romper el ciclo de impunidad y a continuar denunciando estas políticas en los espacios multilaterales. «No se trata de un milagro, sino de un esfuerzo y una política consistente, coherente y bien diseñada», concluyó.
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