La República de Nicaragua condenó este martes el secuestro de hijos de migrantes en Estados Unidos (EE. UU.) por parte del Gobierno de Washington, lo cual comparó con las acciones atroces del nazismo, acciones que además considera como la repetición de un ciclo histórico que apela al lado más oscuro de la conciencia humana.
Asimismo, desde Managua reconocieron la actitud defensora de los derechos humanos del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien continuamente denuncia «la maligna persecución desatada sobre los migrantes», quienes en su vasta mayoría son trabajadores honestos, y fueron manipulados por la propaganda estadounidense además de la pobreza instigada por el saqueo de recursos patrocinado por Washington.
«Esta política de persecución, expoliación y apropiación de nuestras riquezas materiales y humanas ha sido revivida en sus más abominables extremos, mereciendo la condena, la repulsa y el aborrecimiento de las familias del mundo, que repelen cotidianamente el horror que esta conducta punible representa», extendieron mediante un comunicado.
Igualmente, desde el país centroamericano exigen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la ejecución de medidas inmediatas contra «el odio racial, prepotente y hegemónico que se ha desatado sobre la familia humana», al tiempo que solicitan a los organismos de derechos humanos que realicen sus labores. «Que cese la monstruosa política de separación de las familias y de encarcelación de seres humanos que sólo exigen el derecho a trabajar y vivir en paz», concluye la misiva.
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