El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró que el fascismo gana espacio en el continente, tras la victoria alcanzada este domingo por el candidato de ultraderecha en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, José Antonio Kast.
“El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco; son la muerte en ser humano. Triste que (Augusto)Pinochet tuvo que imponerse a la fuerza, pero más triste ahora es que los pueblos elijan su Pinochet: elegidos o no, son hijos de Hitler y Hitler mata los pueblos. Es el demonio contra la vida y todo latinoamericano sabe resistir”, escribió en su cuenta de X.
También denunció el gobernante que un mensaje suyo sobre el tema publicado previamente fue eliminado de la referida red social.
“Ya me censuraron el trino que escribí, pero dije allí y lo repito, volvieron a matar al presidente”, expresó.
Durante esta jornada, Petro evocó igualmente el legado de grandes luchadores del continente como José “Pepe” Mujica (1935-2025) y Fidel Castro (1926-2016).
“Mi Nobel de Paz es Pepe Mujica. Un premio Nobel debe ser otorgado por hechos de la vida misma dedicada a la paz y su contribución al mundo”, escribió.
Comentó asimismo que los premios los da la humanidad, pero que algunos se atribuyen esa función con procederes ilegítimos en algunas ocasiones.
El gobernante manifestó que los premios nobel de paz son entregados a quienes asesinan, en tanto aseguró que la humanidad ya distinguió a Mujica.
“Pepe, el expresidente uruguayo que nos ha dejado, marcó la historia de América Latina en su último medio siglo, como Fidel, herederos de los republicanos y anarquistas del mediterráneo en América Latina, y de las luchas milenarias de nuestros pueblos”, refirió.
Planteó que el luchador uruguayo supo que la lucha por el socialismo prometido en su juventud se transforma, sin ser incoherente, en la lucha por la vida de la humanidad, de la juventud libre.
“Así lo vio el viejo Fidel y lo escribió, la transición hacia una visión más humana, más universal, más trascendente para la humanidad, sin perder la inmanencia de las luchas del presente, sus nuevos sentidos y sensibilidades, que están igualmente emparejadas a las ideas de libertad y solidaridad y de vida que nos inspiraron desde antes”, expuso.
Remarcó por otra parte que de derrotas electorales se construyen victorias llenas de banderas resistentes.
“Las banderas de la Vida siempre permanecerán hasta el último ser humano existente, tal es su fuerza; lo captó un revolucionario colombiano llamado Jaime Bateman, quien atrajo a los Tupamaros derrotados en Uruguay a Colombia para seguir luchando. Y de la organización clandestina de Bateman: el M19 y de los obreros artesanos de los tupamaros uruguayos nacieron hijos que fueron y son presidentes de Latinoamérica”, sentenció.
T: Prensa Latina
