Cierre del Gobierno federal deja pérdidas millonarias y paraliza servicios clave en EE.UU.
Estados Unidos entra en su tercera semana de parálisis gubernamental, con crecientes consecuencias económicas, sociales y políticas que podrían prolongarse si el estancamiento bipartidista persiste

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió este miércoles que el cierre del Gobierno federal está generando pérdidas económicas de hasta 15.000 millones de dólares diarios, una situación que amenaza con agravar la desaceleración económica en Estados Unidos.
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En declaraciones a una cadena televisiva local, Bessent afirmó que los efectos del cierre “ya se están haciendo sentir en la economía”, al señalar que “las cifras comienzan a mostrar un impacto negativo, con pérdidas que podrían alcanzar los 15.000 millones de dólares por día”.
Mientras tanto, el impacto humano del cierre se intensifica: 1.3 millones de militares en servicio activo y 50.000 miembros de la Guardia Costera permanecen sin recibir salario, y los programas de asistencia alimentaria para familias vulnerables enfrentan recortes drásticos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que alrededor de 750.000 empleados federales podrían ser suspendidos cada día, lo que representa un costo aproximado de 400 millones de dólares diarios en productividad perdida y salarios no pagados.
Más de 4.000 trabajadores federales han sido despedidos, principalmente en los Departamentos del Tesoro
El cierre ya afecta directamente a la vida cotidiana de millones de estadounidenses. Más de 4.000 trabajadores federales han sido despedidos, principalmente en los Departamentos del Tesoro y de Salud y Servicios Humanos (HHS), mientras que Educación, Vivienda y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) reportan recortes adicionales.
Además, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) redujeron su personal, lo que afecta programas de salud pública y supervisión sanitaria. También se prevén retrasos en los vuelos, debido a la falta de personal entre los más de 13.000 controladores aéreos impactados por la suspensión presupuestal.
El país lleva varias semanas sin acuerdo político luego de que demócratas y republicanos no lograran consensuar una ley de financiación provisional antes del cierre del año fiscal, el pasado 30 de septiembre.
La Administración Trump y el Partido Republicano responsabilizan a los demócratas de utilizar la fecha límite como herramienta de presión política, exigiendo partidas presupuestales destinadas, entre otros temas, a la atención médica de inmigrantes indocumentados.
Sin señales de un acuerdo inminente en el Congreso, Estados Unidos entra en su tercera semana de parálisis gubernamental, con crecientes consecuencias económicas, sociales y políticas que podrían prolongarse si el estancamiento bipartidista persiste, cita Telesur.




