El gobierno de China anunció que aprobó “con condiciones” la comercialización de la vacuna contra el coronavirus producida por el laboratorio Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Este miércoles, el grupo farmacéutico informó que su vacuna tenía una eficacia del 79 por ciento.
Durante una conferencia de prensa de la la Administración Nacional de Productos Médicos (NMPA), Chen Shifei, el número dos del organismo estatal, afirmó que se “aprobó el 30 de diciembre (…) la solicitud de inscripción de la vacuna inactivada de Sinopharm (…) de forma condicional” y que el laboratorio deberá continuar con los ensayos clínicos de la fase 3.
Este tipo de comercialización condicional permite ofrecer la vacuna al público cuando los análisis de los ensayos clínicos aún no están terminados pero indican que el producto es eficaz, al igual que sucede con el resto de las vacunas contra el coronavirus.
Chen explicó que, según las leyes locales, se puede aprobar de forma condicional una vacuna cuando son «necesarias urgentemente para responder a grandes emergencias sanitarias públicas». Además, aseguró que la NMPA seguirá evaluando otras vacunas contra el coronavirus que todavía están en desarrollo para “garantizar que todas sean seguras y efectivas, y que su calidad sea controlable”.
En la misma conferencia de prensa, el ministro adjunto de Salud, Zeng Yixin, informó que la autorización permite la vacunación masiva de los grupos de riesgo, como las personas mayores y las que tienen otras enfermedades crónicas.
«La tercera etapa será vacunar a toda la población», agregó el ministro y señaló que la vacunación de “60 a 70 por ciento” de los 1.400 millones de ciudadanos chinos será necesaria para garantizar «la protección del conjunto de la población» del país. Zeng se comprometió a que la vacuna sea «gratuita para todos».
El ministro indicó que el precio de la vacuna irá variando, aunque el presidente de Sinopharm, Liu Jingzhen, adelantó en el mes de agosto que las dos dosis necesarias no superarían el valor de los 1.000 yuanes (153 dólares).
Durante la conferencia no precisaron la cantidad de dosis que se producirán, aunque Yang Xiaoming, el presidente de CNBG -una subsidiaria de Sinopharm- indicó a medios locales que la capacidad de producción de la compañía es de 120 millones de dosis y que a lo largo de 2021 esperan ampliarla a 1.000 millones.
El presidente Xi Jinping prometió convertir las vacunas chinas en «bien público mundial». El país ya ha empezado a entregar dosis a países como Indonesia o los Emiratos Árabes Unidos.
En China, Zeng indicó que 3 millones de personas de riesgo han sido vacunadas desde el 15 de diciembre y que ya se inició el plan de vacunación de otras 3 millones de personas pertenecientes a grupos de riesgo.
Según las autoridades sanitarias, solo se han constatado algunas reacciones alérgicas sin gravedad. Por ahora, solo se detectaron efectos secundarios -por ejemplo, fiebre- en menos del 0,1 por ciento de los casos, y solo dos de cada millón de personas que han recibido la vacuna han presentado síntomas graves como alergias.
De esos 4,5 millones de dosis inyectadas en los programas de vacunación de emergencia en China, un millón corresponden a las dos vacunas de Sinopharm -la aprobada hoy y otra desarrollada junto al Instituto de Productos Biológicos de Wuhan-, y por el momento no se ha informado de efectos adversos graves tras su uso.
T/ Página12/ LRDS