
Los dirigentes árabes adoptaron un plan para la reconstrucción de la Franja de Gaza y el retorno de la Autoridad Palestina, presentado como alternativa al de Donald Trump, que prevé que Estados Unidos asuma el control de ese territorio devastado por la guerra.
Reunidos en El Cairo, los líderes de los países de la Liga Árabe advirtieron contra los intentos «inmorales» de desplazar a los gazatíes y pidieron unificar a los palestinos bajo el paraguas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), excluyendo de facto al movimiento islamista Hamás, que no forma parte de ella.
Así, acordaron crear un fondo destinado a financiar la reconstrucción de Gaza, devastada por 15 meses de conflicto entre Israel y Hamás, y pidieron que la comunidad internacional contribuya.
Egipto presentó un proyecto por 53.000 millones de dólares para reconstruir la Franja en cinco años, un plazo equivalente al estimado previamente por de la ONU.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, declaró que el plan garantizaría que los 2,4 millones de gazatíes puedan permanecer en sus tierras, mientras que la iniciativa de Trump plantea su expulsión a Egipto y Jordania para hacer de Gaza la «Riviera de Oriente Medio».
Sin embargo, evitó criticar la propuesta del presidente estadounidense, que despertó indignación internacional a principios de febrero. «Es momento de presentar un camino hacia la paz que conduzca a la creación de un Estado palestino de acuerdo con las resoluciones de la legitimidad internacional», afirmó el mandatario egipcio.
«Cualquier intento inmoral de desplazar al pueblo palestino o […] de anexionar una parte de los territorios palestinos ocupados sumiría a la región en una nueva fase de conflictos» en Oriente Medio, advirtieron los participantes de la cumbre en su comunicado final.
El plan de Egipto, también llamado Plan Árabe, prevé la reconstrucción de Gaza para 2030 sin expulsar a su población. La primera fase de seis meses consistiría en retirar más de 50 millones de toneladas de escombros dejados por las ofensivas militares y los bombardeos israelíes, así como comenzar la limpieza de bombas sin explotar.
Luego vendrían otras dos fases de reconstrucción. El plan prevé remodelar completamente la Franja y construir en los años siguientes viviendas y zonas urbanas «sostenibles, verdes y transitables» con energías renovables. También contempla la renovación de los terrenos agrícolas y la creación de zonas industriales y grandes áreas de parques.
Además prevé la apertura de un aeropuerto, un puerto pesquero y un puerto comercial.
Hamás «aceptó» por su parte el plan árabe y la creación de un comité encargado de gestionar el territorio después de la guerra.
Pero Israel sostuvo que el plan árabe «no aborda las realidades» y criticó su dependencia de la Autoridad Palestina y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). «Ambos han demostrado repetidamente corrupción, apoyo al terrorismo e incapacidad en resolver el problema», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí en un comunicado.
Mientras tanto, la Casa Blanca, en su reacción inicial, señaló que daba la bienvenida a las aportaciones de las naciones árabes, pero insistió en que Hamás no podía seguir en el poder en el territorio.
La cumbre de la Liga Árabe en El Cairo coincidió con el estancamiento de las negociaciones entre Hamás e Israel sobre las próximas etapas del alto el fuego que empezó el 19 de enero en Gaza.
La primera fase de la tregua terminó el pasado fin de semana y la segunda debe llevar a un alto el fuego permanente. Pero Israel exige una «desmilitarización total» de Gaza, la salida de Hamás del territorio y la devolución de los rehenes secuestrados en los ataques del 7 de octubre de 2023 en Israel, que desataron la guerra en la Franja.
Hamás rechazó estas condiciones al tiempo que Israel anunció la suspensión de la entrada de bienes y suministros al territorio palestino.
El jefe de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, dijo que el comunicado final de la cumbre extraordinaria pide al Consejo de Seguridad de la ONU que despliegue una fuerza internacional de mantenimiento de la paz en Gaza y Cisjordania ocupada. «La paz es la opción estratégica de los árabes», declaró en rueda de prensa, añadiendo que el comunicado rechazaba el traslado forzoso de palestinos y respaldaba el plan de reconstrucción de Egipto.
El-Sisi anunció que Egipto albergará el próximo mes una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Gaza y pidió a la comunidad internacional que participe activamente en la iniciativa.
T: Agencias/Telesur