El Imperio ataca: Genocidio en Gaza motivo para castigar relatora de la ONU por sanciones a EEUU e Israel
Relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas, para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, fue sancionada “por sus esfuerzos ilegítimos y vergonzosos”, señaló el secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio.

La abogada internacional, Albanese, a principios de julio presentó su informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, advirtiendo a compañías multinacionales que se arriesgan de ser cómplices de crímenes de guerra en Gaza y Cisjordania ocupada al participar en lo que describió como “una economía del genocidio”.
Mediante un comunicado del Departamento de Estado, difundido este miércoles, explica que, “Albanese se ha comprometido directamente con la Corte Penal Internacional (CPI) en esfuerzos para investigar, arrestar, detener o enjuiciar a ciudadanos de esos dos países (Estados Unidos e Israel)”.
“Ni Estados Unidos ni Israel son parte del Estatuto de Roma, lo que convierte esta acción en una grave violación de la soberanía de ambos países”, justifica la Cancillería estadounidense.
Destaca la misiva, la supuesta promoción ante la CPI de que se emitieran órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, aparentemente “sin una base legítima”.
El boletín informativo concluye: “Estados Unidos continuará tomando las medidas que considere necesarias para responder al lawfare, para controlar y prevenir la extralimitación ilegítima de la CPI y el abuso de poder, y para proteger nuestra soberanía y la de nuestros aliados”.
Anatomía de un genocidio
La Relatora Especial Francesca Albanese, en su informe “Anatomía de un Genocidio”, destaca en las conclusiones “la abrumadora naturaleza y escala del asalto de Israel a Gaza, y las destructivas condiciones de vida que ha infligido revelan la intención de destruir físicamente a los palestinos como grupos”.
“Este informe concluye que existen motivos razonables para creer que se ha alcanzado el umbral que indica la comisión de los siguientes actos de genocidio contra palestinos en Gaza: asesinato de miembros del grupo; causar graves daños físicos o mentales a los miembros del grupo; e infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial. Los actos genocidas fueron aprobados y se les dio efecto tras las declaraciones de intención genocida emitidas por altos cargos militares y gubernamentales”.
Además, el Informe reconoce que “Israel ha tratado de ocultar su condición eliminacionista de las hostilidades calificando la comisión de crímenes internacionales como respetuosa del DIH. Distorsionando las normas consuetudinarias del DIH, incluidas la distinción, la proporcionalidad y las precauciones, Israel ha tratado de facto a todo un grupo protegido y a su infraestructura vital como “terroristas” o “de apoyo al terrorismo”, transformando así todo y a todos en un objetivo o en un daño colateral, y por lo tanto eliminable o destruible”.
Asegura que, “de este modo, ningún palestino de Gaza está a salvo por definición. Esto ha tenido efectos devastadores e intencionados, costando la vida a decenas de miles de palestinos, destruyendo el tejido de la vida en Gaza y causando daños irreparables a toda su población”.
Crímenes de guerra en Gaza benefician a multinacionales
La Relatora Especial de Naciones Unidas sobre los territorios ocupados de Palestina, en otro Informe acusa a Israel de “cometer uno de los genocidios más crueles de la historia moderna”.
En ése informe nombra a empresas acusadas de beneficiarse de los crímenes de guerra en Gaza, y en consecuencia, considerados de cómplices del ente sionista.
En la lista menciona al fabricante armamentístico Lockheed Martin, que vende armas al ocupante de los territorios palestinos, además señala las empresas tecnológicas Alpahabet, IBM, Microsoft y Amazon por facilitar tecnología a Israel para rastrear y atacar palestinos.
Cartepillar, Hyundai y Volvo, engrosan la lista del Informe elaborado por Albanese, por suministrar vehículos utilizados para demoler viviendas y arrasar comunidades bombardeadas. Los bancos BNP Paribas y Barclays, se mencionan por estar suscribiendo bonos del Tesoro israelí durante todo el conflicto.
T: Sputnik, Agencias