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Estanflación europea para impulsar el crecimiento de la economía de EEUU.

Estados Unidos de América del norte, es el país más endeudado del planeta. Actualmente posee una deuda externa que supera los 30 billones (millones de millones) de dólares sobre lo cual, Elon Musk, uno de los más grandes magnates de las nuevas generaciones, ha afirmado que la deuda es el doble de la contabilizada, es decir, de unos 60 billones de dólares.

El Producto Interno Bruto (PIB) de los Estados Unidos está en el orden de los 21 billones de dólares. La relación entre su deuda externa y su PIB, es que la primera supera en al menos un 50% de los ingresos anuales de esa nación, tomando la cifra que indica la Reserva Federal, pero si la contabilizamos de acuerdo a lo expresado por Elon Musk, tendíamos que indicar que la deuda externa de EEUU es aproximadamente tres veces su PIB.

Producto Interno Bruto (PIB) de los Estados Unidos está en el orden de los 21 billones de dólares. La relación entre su deuda externa y su PIB,

EEUU desde hace décadas, tiene acostumbrado al mundo entero, que para salir de sus problemas económicos, el stablisment promueve guerras en el mundo entero. La Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, las Guerras del Golfo Pérsico, la Guerra de Afganistán y ahora, el conflicto en Ucrania, son parte de la agenda de acciones bélicas promovidas desde los EEUU, para beneficio de su economía en general y particularmente, de los accionistas del complejo militar, industrial,  financiero y comunicacional de esa nación.

Como todos sabemos, el complejo militar-industrial lo constituyen un conjunto de intereses económicos vinculados a la industria militar, encargados de la producción de armamentos destinados a soportar la política militarista e imperialista de los Estados Unidos, con grandes beneficios para la burguesía propietaria de esas empresas. Estos intereses son fundamentales para la economía de esa potencia mundial y particularmente, para mantener su crecimiento económico.

Entonces, había que buscar una guerra de mediana intensidad,  en latitudes lejanas a su territorio nacional, para levantar la alicaída economía estadounidense, altamente golpeada por la pandemia.

Fracasos como las guerras en Siria y Afganistán, no debían repetirse. En estos momentos, Siria es objeto de una operación de saqueo de sus recursos petroleros por parte de los EEUU, que luce como premio de consolación a los fracasos de esa potencia en su intento por desestabilizar el régimen político bajo la conducción de Bashar Al-Ásad. Por otro lado, el embargo de las reservas internacionales de Afganistán, es apenas una pequeña compensación a los 2.3 billones (millones de millones) de dólares gastados por los EEUU en 20 año de invasión a ese país.

De allí que, propiciar el conflicto en Ucrania, mediante la aproximación de la OTAN a las fronteras de la Federación Rusa y la potencial anexión de Ucrania a esa organización ofensiva, fue la solución que los geoestrategas del Pentágono, impulsaron para sacar de estancamiento económico a los EEUU.

Esta nación, justificando el bloqueo del gas natural ruso, mucho mas barato por cierto, ahora pretende exportar su gas licuado de esquistos o lutitas a la UE, para apuntalar su (de los EEUU) deteriorado crecimiento económico. De Europa han de emerger las ganancias que beneficiarán la economía estadounidense, en forma similar a las que emergieron con el Plan Marshall, en la posguerra de la II Guerra Mundial.

En un ambiente de paz y de libre competencia, sería prácticamente imposible que EEUU lograra vender a Europa su gas de esquistos, mismo que es 40% mas caro que el gas natural exportado por la Federación de Rusia a la UE, sin contar que se han construido diversos gasoductos que unen a la Federación de Rusia y a la Unión Europea, entre los que figuran, los gasoductos que atraviesan Ucrania, el gasoducto North Stream I y el gasoducto North Stream II, que ya finalizado, aun no se encuentra en funcionamiento gracias a la estrategia estadounidense de saboteo.

el stablisment esperaba, ofrece a Europa su gas de esquistos o lutitas, argumentando la «seguridad nacional» del viejo continente,

Este último gasoducto por cierto, fue «torpedeado», es decir, obstaculizado en su construcción por los EEUU, durante la Administración Trump-Pence, mediante sanciones y amenazas a las empresas constructoras, mismas que en definitiva, no pudieron paralizar su construcción. Ahora, la Administración Biden-Harris, tomando como escusa la Operación Militar Especial rusa en Ucrania y  presionando a Alemania, ha logrado paralizar su puesta en funcionamiento.

EEUU, habiendo creado las condiciones para el conflicto en Ucrania y habiéndose cumplido lo que el stablisment esperaba, ofrece a Europa su gas de esquistos o lutitas, argumentando la «seguridad nacional» del viejo continente, el cual habrá de pagar la factura energética 40% mas cara de lo que le ofrece la Federación Rusa, sin dejar de contar que el pago de su petróleo seguirá realizándose en moneda estadounidense. En pocas palabras, un negocio redondo para los EEUU, cuyo objetivo ha sido levantar su economía y sus índices de crecimiento económico, esta vez a costas de Europa y bloqueando el crecimiento de la economía rusa.

Tanto en lo energético como en lo armamentístico, la Unión Europea será aun mas dependiente de los EEUU, lo cual, ha de representar una carga importante para la UE que incidirá en la estanflación que se percibe en su horizonte económico.

Mas allá del objetivo económico a costas de la UE, los EEUU intentan, paralelamente, frenar el crecimiento de la única nación que puede detener militarmente a la OTAN en el planeta, la Federación de Rusia. Como todos sabemos, la OTAN es el brazo armado del decadente imperio occidental, liderizado por los EEUU, imperio que ahora pretende expandirse al Pacífico, con el objeto de frenar la expansión del gigante asiático (la República Popular China).

Aunque las autoridades de Qatar semanas atrás, han sido receptivas de las solicitudes de Europa, en materia de apoyarlos en la solución del grave problema energético (que se les presenta a los 27 países de la UE), su gobierno ha hecho saber desde hace semanas, que ese país no está en condiciones de remplazar a Rusia en el nivel de suministros requerido por Europa.

Los voceros de Qatar han dicho que no se puede reemplazar de la noche a la mañana, a un proveedor de gas de la dimensión de la Federación Rusa, pues toda esta operación de sustitución (del gas ruso), requiere de grandes inversiones y tiempo, las cuales, son fundamentales para desarrollar la fuentes necesarias para proveer un suministro de tal envergadura, eso, en caso de que contaran con los yacimientos que pudieran proveer tales recursos.

Qatar han dicho que no se puede reemplazar de la noche a la mañana, a un proveedor de gas de la dimensión de la Federación Rusa, pues toda esta operación de sustitución (del gas ruso),

También han dicho (Qatar), que no anulará los contratos en ejecución con clientes en la República Popular China, para favorecer a Europa desestabilizando su relación comercial actual.

Esta venta de gas de esquistos a Europa, ayudará al crecimiento económico  de los EEUU, aplastando la economía europea y haciéndola mas dependiente de los EEUU,  tal como lo fue luego de la II Guerra Mundial. Esto podría repercutir a corto plazo en la cotización del euro a nivel internacional, a la par de afectar la estabilidad de esa divisa. De acuerdo a lo expresado por William R. Clark en su libro “La guerra de los petrodólares”, el euro ha sido el intento mas serio en materia monetaria, para crear una divisa que pudiera sustituir aunque fuera parcialmente, al dólar estadounidense por lo menos, hasta la primera década de los 2000s.

Por otra parte, las exportaciones de la UE hacia Rusia representan un 60% de las exportaciones rusas hacia la UE, es decir, el intercambio es deficitario para Europa y en favor de Rusia. Pero, esto no solo sucede con los hidrocarburos, también se extiende al trigo, otros seriales y diversos minerales, pues tal como lo ha llegado a admitir Joe Biden, Rusia y Ucrania forman parte importante del granero del mundo y esta situación ya afecta el abastecimiento de estos seriales al mundo entero, agregando el suscrito, en perjuicio, principalmente, de las clases de menos poder adquisitivo en todos los países del orbe.

En días recientes, el Presidente Vladímir Putin, anunció que las exportaciones de gas ruso tendrán que ser canceladas en «rublos» mas no en dólares estadounidenses o en euros y debemos decir que el mecanismo ha empezado a funcionar, tal y como el alto liderazgo ruso lo ha diseñado.

Hay muchos considerandos a tomar en cuenta pero por ahora, solo cabe preguntarnos, cómo saldrá Europa de la estanflación que se les avecina en esta aventura peligrosa junto a los EEUU, un imperio que intenta prolongar su  decadencia y su agonía.

El tiempo dirá.

Por: Vladimir Adrianza Salas.

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