El Mundo

El módulo lunar Peregrine desapareció en el Pacífico

La empresa que no cree que halle restos de la nave despidió la misión con la publicación de un video y una fotografía de la tierra

El módulo de alunizaje estadounidense Peregrine, que no pudo llegar a la Luna debido a una fuga de combustible durante el vuelo, desapareció sobre una remota región del Pacífico Sur probablemente tras incendiarse en su reingreso a la atmósfera terrestre.

Astrobotic, la empresa que diseñó el dispositivo para la NASA, perdió contacto con la nave poco antes de las 21H00 GMT del jueves, media mañana del viernes en la zona horaria local, lo que indicaba una «reentrada controlada sobre aguas abiertas», indicó la compañía en su más reciente actualización en la red social X.

Richard Stephenson, de la estación de seguimiento de la NASA en Canberra, Australia, confirmó la pérdida de señal con Peregrine a las 20:59 GMT, justo cuando se tenía previsto que el módulo regresara a la Tierra al suroeste del archipiélago de Fiji, en el Pacífico Sur.

«Como estaba previsto por el equipo de la misión, Peregrine tuvo una pérdida de señal a las 20:59 GMT sobre (la antena de seguimiento) DSS36 de Canberra. Es una pena que tuviera que terminar así, pero la misión lo hizo con estilo”, explicó Stephenson en un mensaje en su cuenta de X.

Se espera que pocos o ningún resto de Peregrine sobrevivan intactos en la superficie del océano.

Astrobotic añadió que esperaría una confirmación independiente del paradero de Peregrine por parte de las autoridades gubernamentales competentes.

Un informe anterior de la compañía proporcionaba las coordenadas de reingreso a la atmósfera a unos cientos de kilómetros al sur de Fiyi, aunque con un amplio margen de error.

Los ingenieros habían ejecutado una serie de pequeñas quemas de motor para posicionar el robot cuadrado, del tamaño de un carro de golf, sobre el océano para «minimizar el riesgo de que los restos llegaran a tierra» firme.

Peregrine despegó el pasado 8 de enero desde Florida, pero rápidamente se detectó una fuga de combustible que le impidió alunizar como tenía previsto el 23 de febrero en una región de latitud media de la Luna llamada Sinus Viscositatis, o Bahía de la Pegajosidad. Sin embargo, siguió operando por más de 10 días en el espacio, recopilando datos de vuelo útiles para un futuro intento e incluso permitiendo experimentos a bordo.

La empresa publicó un video de momentos después de una separación exitosa del cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA), en el que se observa de fondo la tierra y una fotografía «completamente inalterada» tomada por el equipo de la misión la mañana de este viernes.

«El primer intento de tomar esta fotografía produjo una imagen sobresaturada, con el Sol haciendo que la imagen fuera demasiado brillante para ver la Tierra. Como resultado, el equipo giró con precisión la nave espacial para reposicionar el Sol y ocultarlo detrás del delgado puntal de la plataforma de carga justo a la izquierda de la Tierra, lo que produjo los efectos del estallido estelar en el vehículo y reveló la media luna de la Tierra», detalló sobre la imagen con la que despidió su fallida misión.

La NASA había pagado a Astrobotic más de 100 millones de dólares por transportar su carga, en el marco de un programa experimental denominado Commercial Lunar Payload Services. Estados Unidos está recurriendo al sector privado en un esfuerzo por estimular una economía lunar más amplia y enviar su propia nave a bajo coste.

El modulo, que iba a realizar el primer aterrizaje robótico lunar comercial estadounidense, incluía una veintena de cargas de clientes que incluyen a la propia NASA, con cinco de ellas para estudiar la superficie, la atmósfera y el entorno de radiación de la Luna.

Igualmente cinco ‘rovers’ autónomos en miniatura de la que fue catalogada como la primera misión lunar de México, y otro pequeño vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, entre muchas otras cargas privadas, incluyendo una de una compañía fúnebre espacial.

Aunque en un primer momento, se decidió acercar al módulo Peregrine «lo más posible» a la Luna antes de que perdiera potencia, finalmente se optó por regresarla a la tierra  para que «no crear escombros en el espacio cislunar».

Hasta ahora, sólo un puñado de agencias espaciales nacionales han logrado realizar un alunizaje en el satélite natural de la Tierra: la Unión Soviética fue la primera, en 1966, seguida por Estados Unidos, que sigue siendo el único país que ha llevado humanos a la Luna. China tocó la superficie con éxito tres veces durante la última década, mientras que India fue la más reciente en lograr la hazaña en su segundo intento, el año pasado, después de que el primero se estrellara.

Astrobotic tendrá otra oportunidad en noviembre con su módulo de aterrizaje Griffin, que transportará el explorador VIPER de la NASA al polo sur lunar y otra misión del programa espacial se prevé para febrero, cuando Intuitive Machines, con sede en Houston, lance su módulo de aterrizaje Nova-Csobre un cohete SpaceX Falcon 9.

T: Agencias/LRDS

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