
Las fuerzas de seguridad de Israel atacaron este viernes a la multitud, en la Ciudad Vieja del Jerusalén Oriental, que llevaba el ataúd con el cuerpo de Shireen Abu Akleh, la periodista del canal catarí Al Jazeera asesinada esta semana. El medio culpó a las fuerzas israelíes de haber perpetrado deliberadamente el crimen «a sangre fría».
En los videos que circulan en redes se ve a los agentes golpear a los enlutados con porras y emplear otro equipo antimotín. El corresponsal de Al Jazeera en el terreno ha reportado sobre al menos cuatro asistentes detenidos. Dos de ellos quedaron bajo arresto por levantar la bandera palestina. «De hecho, eso es ilegal según la ley israelí», cita el medio al reportero.
La víctima recibió un disparo en la cabeza este miércoles, mientras cubría una redada del país hebreo en Yenín, en Cisjordania. El Ministerio de Salud palestino y los periodistas de Al Jazeera indicaron que la mujer fue trasladada de urgencia a un hospital en estado crítico, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Según las autoridades de Catar, la reportera llevaba un chaleco de prensa cuando ocurrieron los hechos.
Aparte de Abu Akleh, un ciudadano palestino llamado Ali Samoudi que trabaja para el periódico Quds —con sede en Jerusalén—, resultó herido en la espalda.
T/ Actualidad RT/ LRDS