El Grupo de Puebla, que reúne a dirigentes progresistas de América Latina y el Caribe, rechazó en sus conclusiones de la reunión que sostuvieron en la ciudad colombiana de Santa Marta, la implementación de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.
En la cita participó en calidad de observador el embajador venezolano en Bogotá, Félix Plasencia, quien destacó en su cuenta de twitter, la decisión adoptada por el foro regional.
Plasencia señaló que en el documento aprobado por el Grupo de Puebla «se recoge el rechazo a la imposición abusiva de Medidas Coercitivas Unilaterales contra nuestro pueblo; todos los países de bien exigimos el fin de las MCU».
Grupo de Puebla por una moneda única para la región
El Grupo de Puebla también cerró su VIII encuentro con un llamado incorporar nuevos temas a la agenda regional y a la creación de una moneda única latinoamericana.
“La región necesita incorporar y enfatizar nuevos temas en la agenda regional que antes, por distintas razones, no tenían la visibilidad que hoy parece indiscutible como las políticas públicas de medio ambiente, la equidad de género, la libre movilidad de las personas, la transición ecológica, la defensa de la selva amazónica, de la Sierra Nevada y de los derechos los pueblos indígenas, el desarrollo de energías alternativas y la necesidad de incluir nuevos actores sociales y económicos en los procesos regionales de integración”, sostiene el comunicado final del encuentro celebrado en Bogotá.
En su nota, difundida este sábado, el grupo destaca que la región viene de atravesar un panorama adverso, “la época del llamado invierno conservador (2016-2021)”, pero en el último año buena parte del electorado ha optado por opciones progresistas, alentados por los movimientos sociales, el activismo juvenil y el despertar feminista entre otras razones.
“La región necesita incorporar y enfatizar nuevos temas en la agenda regional que antes, por distintas razones, no tenían la visibilidad que hoy parece indiscutible”
“Hoy, cuando en buena parte de los Estados de América Latina y el Caribe, el progresismo es gobierno, se abre una oportunidad inmejorable para continuar con la tarea iniciada a comienzos de siglo y que fue trascendente en materia de políticas sociales para reducir las brechas”, destaca la nota.
Asimismo, señala que esto ha permitido abrir espacios de concertación política a escala regional “en una zona habituada a los esquemas de libre comercio, pero no al diálogo político”.
Frente a la nueva realidad, “América Latina y el Caribe, necesitan relanzar una arquitectura financiera, adaptada a sus necesidades y sin imposiciones que amenacen la soberanía de los pueblos y centren la mirada en la creación de una moneda única latinoamericana”.
T/ LRDS/ Agencias