ColumnasPrincipalVenezuela

Contrastes y contradicciones al finalizar 2022

El año que finaliza es un año que nos ha planteado profundos contrastes, tanto en temas internacionales como en temas locales y suramericanos.

El año que finaliza es un año que nos ha planteado profundos contrastes, tanto en temas internacionales como en temas locales y suramericanos. En el caso de Venezuela, es innegable la mejoría de la situación económica respecto a 2021 e inclusive, respecto a años anteriores, aun así, el temporal aún no ha pasado. En materia internacional, aunque la guerra en Ucrania continúa, el año no ha terminado – afortunadamente – en una confrontación atómica global como algunos predecían, lo cual, ya es ganancia.

Aunque me gustaría comunicar muchas buenas noticias en materia económica global para año entrante, debo decir que varios analistas internacionales predicen un 2023 de recesión. Esta empieza en Europa y sus repercusiones podrán apreciarse en todo el orbe.

El crecimiento económico de los Estados Unidos en el presente año, se ha hecho en función del decrecimiento económico de Europa, uno de sus grandes aliados globales. «La Ley de reducción de la inflación» aprobada en EE.UU. recientemente, propicia las exportaciones de capitales e industrias desde Europa, en procura de mejores rendimientos basados en un suministro de energía estable y relativamente más barata, hecho que fortalece la industria de los Estados Unidos, afectada en décadas recientes por la salida de empresas estadounidenses de su territorio, en procura de una mano de obra más barata, lo que ha favorecido la acumulación de capital en ese país.

Mientras la economía estadounidense parece cerrar en azul este año, la economía europea se encamina a cerrar posiblemente en números rojos; las industrias europeas han decidido mover parte de sus operaciones a territorio estadounidense, lo cual, ha de fortalecer el aparato industrial de la primera potencia mundial; todo esto en el marco de la agria competencia, desleal por cierto, que los Estados Unidos sostiene en contra de la República Popular China, la indiscutible potencia emergente global.

A esto se suma, el decrecimiento de la economía inglesa, potencia hegemónica del pasado y que se encuentra en 5to. lugar globalmente y en descenso, entre las potencias económicas del planeta. Durante el Siglo XIX, Inglaterra se caracterizó por apostar a la innovación en su aparato productivo, mismo que impulsado por las reglas del naciente modo de producción capitalista occidental, lograra convertirla desde el siglo XVIII en la potencia hegemónica del mundo, hasta el primer cuarto del Siglo XX.

Mientras Vladimir Putin le indica a los mandos de sus Fuerzas Armadas, que estima que la guerra en Ucrania finalice para el año entrante, los Estados Unidos aprueban un presupuesto de 1.850 millones de dólares en armamento para seguir financiando al régimen de Zelenski, lo cual incluye, el suministro de interceptores Patriot, artillería auto propulsada inteligente y los muy mencionados HIMARS, que han causado significativas bajas civiles en el Dombas, a lo que se suma un sinnúmero de municiones y armamento.

Mientras en medios nacionales,  públicos y privados, las líneas comunicacionales se enfocan en el período navideño, la inflación al cierre del año superará con creces el 150% anual, impulsada por diversos factores entre los que se cuentan, la inflación internacional que en los países centrales del occidente global, se sitúa en promedio alrededor del 12%, hecho nunca visto en años; el bloqueo impuesto a Venezuela por parte de los Estados Unidos y sus socios occidentales, bloqueo que encarece las importaciones y en adición, la inmensa especulación impulsada por la burguesía nacional vinculada con el cartel del dólar, a lo que se suma, la especulación desatada por la pequeña burguesía y hasta por la lumpen-burguesía, que parecieran no entender los intereses de la clase social de donde proviene.

Mientras las negociaciones con la derecha apátrida financiada por los Estados Unidos y sus aliados nacionales e internacionales se han reiniciado en México, la derecha ha impulsado la devaluación que en recién ha vivido la nación, para hacer sentir mal al pueblo y echar la culpa al Alto Ejecutivo Nacional, a la par de intentar echar por tierra, el innegable avance económico que se ha logrado en Venezuela en el presente año.

Mientras la derecha política nacional vocera de la burguesía mercantilista, dependiente, parásita y apátrida, no se hartan de echar la culpa al Gobierno Nacional de lo que sucede en materia económica (haciendo uso de diversos sitios en sus redes sociales), sus analistas económicos son incapaces de reconocer que Venezuela es aún un país sobre el que pesan siete (7) Órdenes Ejecutivas y más de 631 Medidas Coercitivas Unilaterales (MCUs – sanciones) de diversos países.

Al conversar con simpatizantes de base del sector opositor, se puede escuchar la sostenida argumentación de que dichas MCUs son una mentira del Alto Ejecutivo Nacional, sin dedicar al menos una mínima fracción de tiempo, para buscar en Internet, el sitio donde se encuentran publicadas las Órdenes Ejecutivas aplicadas por parte de EE.UU. a nuestro país, mismas que podrán ver en la siguiente URL: https://www.state.gov/venezuela-related-sanctions/ 

Por otra parte, mientras la Administración Biden-Harris aprueba el inicio de las operaciones parciales de Chevron-Texaco en Venezuela, el Senado de los Estados Unidos, aprueba por unanimidad la infame «Ley Bolívar», instrumento legal que amenaza con convertir definitivamente en Política de Estado, la agresión de la potencia del norte sobre Venezuela.

La ultraderecha estadounidense representada por ambos partidos del status  – demócratas y republicanos – en el Senado del imperio devaluado,  ha aprobado esa insolente ley, misma que va camino de su aprobación por parte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para el primer cuarto del 2023.

La promulgación de dicha ley por parte del presidente Joe Biden, podría convertirse en un «monumento histórico» que demuestre fehacientemente, el doble rasero o doble discurso, en la política exterior estadounidense, es decir, si pero no, la zanahoria y el látigo; te ayudo si me entregas tu soberanía y tus recursos, pero eso sí, solo para el beneficio de las clase burguesa que favorecen mi política exterior; y así, un sin números de otras contradicciones.

En definitiva, estimados(as) amigos y amigas, estos son algunos de los contrastes que vivimos a fin de año en la escena global y nacional. La esperanza es lo último que se pierde dice el refrán; y de esperanzas ha vivido el ser humano, sin embargo, una cosa son las esperanzas y otras las ilusiones, pues como dice otro dicho popular, «el que vive de ilusiones muere de desengaños«.

Por esto, debemos seguir en pie de lucha para poder ganar esta batalla, misma que agrede el ejercicio de nuestra soberanía.

Amanecerá 2023 y veremos, así es querido pueblo. Aunque las esperanzas son las últimas que se pierden y debemos ser optimistas por todo lo logrado en el año que termina, el 2023 será sin duda, un año de grandes contrastes y contradicciones, un año pre-electoral tanto en Venezuela como en los Estados Unidos; un año de contradicciones entre los que deseamos que finalice la Guerra en Ucrania y la continuación de la misma por parte de la OTAN, organización que representa al occidente global.

Otras contradicciones siguen presentes en nuestra Venezuela. La contradicción entre una economía mercantilista y dependiente de la factura petrolera y una economía productiva que ayude a disminuir nuestra dependencia económica; pero de esto, conversaremos en otras entregas.

Los contrastes motivados a las contradicciones existentes, por ejemplo, entre un mundo unipolar y uno multicéntrico y pluripolar, tal como lo expresaba hace 10 años, nuestro Comandante Eterno «Hugo Chávez».

¡Felices Fiestas y un saludable, venturoso y próspero año 2023!, para todas y todos.

Por: Dr. Vladimir Adrianza Salas

 

 

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba