
Israel anunció este martes que permitirá la entrada de ciertos bienes a la Franja de Gaza, mediante comerciantes privados locales, mientras la ONU alertó de que la hambruna se está extendiendo por el enclave de Palestina.
«Se aprobó un mecanismo para la reanudación gradual y controlada de la entrada de mercancías a través del sector privado en Gaza», indica un comunicado de la oficina del Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT, siglas en inglés), la unidad del Ministerio de Defensa israelí responsable de asuntos civiles en los territorios ocupados palestinos. La decisión fue aprobada por el Gabinete israelí.
«Como parte de la formulación de este mecanismo, un número limitado de comerciantes locales fueron aprobados, sujetos a criterios específicos y pruebas de seguridad», señala el comunicado.
Entre los bienes permitidos para ingresar en Gaza hay productos alimentarios básicos, alimentos para bebés, frutas, verduras y suministros de higiene. Los pagos por estos bienes solo se realizarán a través de transferencias bancarias y estarán sujetos a un mecanismo de monitoreo, precisó el COGAT, agregando que «todos los bienes serán sometidos a una inspección exhaustiva».
El COGAT aseguró que con esta medida pretende reducir «la dependencia de la recogida de ayuda por parte de la ONU y las organizaciones internacionales», a las que acusa de no acudir al lado gazatí de la frontera con Israel para coger y distribuir el contenido de los camiones que llevan a Gaza.
Las caravanas de ayuda y lanzamientos aéreos de países árabes y europeos se reanudaron a finales de julio.
Estas decisiones para ampliar el limitado flujo de ayuda al enclave se producen después de que el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, comenzara a anunciar diariamente decenas de muertes por desnutrición.
En total, 180 personas han muerto por causas relacionadas con el hambre y la desnutrición desde octubre de 2023, según Sanidad. Más de la mitad desde julio de 2025, cuando la crisis se agudizó después del bloqueo total de Israel al acceso de alimentos (del 2 de marzo al 19 de mayo) y por el acceso muy reducido que permitió el Ejército.
Desde finales de mayo, cuando se puso en marcha un nuevo sistema de distribución de ayuda a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel, al menos 1.373 palestinos han muerto, la mayoría por tiros israelíes, «cuando buscaban alimentos», denunció la ONU la semana pasada.
Por su parte, Hamás acusa a Israel de crear deliberadamente una situación de «caos» y de «organizar el hambre».
T: Xinhua/Agencias





