
Las «acciones golpistas» de partidarios de Jair Bolsonaro contra el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, fueron rechazadas por el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes.
De Moraes condenó las acciones golpistas e indicó que «las elecciones concluyeron, la segunda vuelta terminó democráticamente el domingo pasado”.
Hoy fue la primera sesión del juzgado tras el proceso electoral del domingo.
Reiteró que el TSE programó la toma de posesión de Lula para el 1 de enero de 2023. «Eso es democracia, eso es alternancia de poder, eso es Estado Republicano», remarcó.
Para el ministro, el resultado de la votación es indiscutible y los criminales que atacan el sistema electoral serán penalizados.
Acciones golpistas disfrazadas
Tras la victoria en urnas del abanderado del Partido de los Trabajadores, simpatizantes de Bolsonaro, en especial camioneros, bloquearon desde el domingo las vías en protestas antidemocráticas.
De manera desafiante, los partidarios de Bolsonaro llegaron a protestar ayer frente a edificios militares de varios estados y el Distrito Federal,.
Los protestantes incluso piden la intervención militar contra el resultado de la consulta.
El juez aseguró que aquellos criminales que no aceptan el triunfo de Lula y están practicando actos antidemocráticos, serán tratados como criminales.
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Sostiene que no hay cómo rechazar un resultado democrático, por lo que los movimientos ilícitos y los movimientos antidemocráticos, criminales serán combatidos con la ley.
Los responsables de la violencia serán sometidos a las penas de la ley.
«La democracia ganó nuevamente en Brasil», señaló De Moraes al asegurar que la mayoría de la sociedad brasileña cree en la democracia y el Estado de Derecho.
T/PrensaLatina/LRDS