
La líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen fue condenada este lunes a cuatro años de prisión, 100.000 euros de multa y a cinco años de inhabilitación con aplicación inmediata, que pone en jaque su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2027, para las que aparecía como la principal favorita, al considerarla culpable de malversación de fondos públicos europeos.
«El objetivo es garantizar que los representantes electos, como todos los justiciables, no se beneficien de un trato preferente», aseguró la presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis, al anunciar esta pena de inhabilitación para la líder de Agrupación Nacional (AN) y otros ocho antiguos eurodiputados de su partido.
Asimismo, los doce asistentes juzgados han sido declarados culpables por haber recibido estos fondos a través de «contratos ficticios».
Le Pen, su bancada política y dos docenas de figuras del partido fueron acusados de desviar más de 4 millones de euros, alrededor de 4,33 millones de dólares, de fondos del Parlamento Europeo para pagar a personal con sede en Francia. La jueza Benedicte de Perthuis afirmó que Le Pen había estado «en el centro» de la trama.
Según la acusación, Agrupación Nacional dirigida por Le Pen, habría creado una trama para utilizar las dietas abonadas a los eurodiputados entre 2004 y 2016 destinadas a remunerar a sus asistentes parlamentarios para el pago de los salarios de trabajadores de partido y «aliviar» así sus finanzas.
«Se ha comprobado que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido» y que «los diputados no les habían encomendado ninguna tarea», ha explicado la juez.
Si bien el magistrado aseguró que la líder de la ultraderecha francesa y los demás acusados no se enriquecieron personalmente, la sentencia calificó la malversación como una «evasión democrática» que engañó al Parlamento y a los votantes.
Le Pen y los demás acusados pueden apelar, lo que daría lugar a un nuevo juicio.
Aunque la inhabilitación política dictaminada tiene efecto inmediato, mediante una medida de «ejecución provisional» solicitada por la Fiscalía, solo se levantará si se confirma un fallo a favor de la probable apelación antes de las próximas elecciones.
Entretanto, la sentencia a prisión y la multa no serán aplicadas hasta agotar las vías de recurso y apelación.
Le Pen negó las acusaciones de estar al frente de la trama para beneficiar a su partido, que dirigió de 2011 a 2021. Insistió, en cambio, en que era aceptable adaptar el trabajo de los asesores pagados por el Parlamento Europeo a las necesidades de los legisladores, incluyendo parte del trabajo político relacionado con el partido.
Le Pen remarcó que sentía que a las personas a cargo del caso «solo les interesaba» impedir que ella volviera a presentarse a la Presidencia.
Sin embargo, la juez señaló que «nadie está siendo juzgado por involucrarse en política, esa no es la cuestión. La pregunta era si los contratos se cumplieron o no».
La política de 56 años tras conversar brevemente con su abogado, abandonó el tribunal sin esperar las penas precisas que la justicia le impondrá. No realizó declaraciones a los numerosos medios presentes.
Le Pen, ya accedió al balotaje en las elecciones presidenciales de 2017 y 2022, en las que cayó derrotada ante Macron. Sin embargo, su partido se impuso en las elecciones europeas de junio de 2024 en Francia con más del 30% de votos y, tras las legislativas francesas de 2024, es el primer grupo opositor.
T: Agencias