
António Guterres, secretario general de la ONU, advirtió del riesgo real de múltiples hambrunas este año 2022, con la posibilidad de que empeoren en 2023, por el aumento de los precios de alimentos y fertilizantes.
A través de un mensaje por video a los ministros de Exteriores del G20 (principales economías industrializadas y emergentes) reunidos en Bali, Indonesia, Gueterres refirió que con la guerra en Ucrania esos peligros son cada vez mayores, mientras que los record de las cotizaciones de la energía ya provocan apagones y escasez de combustible
The international order is at risk of coming apart at the seams.
Strengthening multilateralism is not a choice. It is the only sustainable path to a peaceful, stable, prosperous world for all.
My message to G20 Foreign Ministers today. pic.twitter.com/ju7M3u6fKy
— António Guterres (@antonioguterres) July 8, 2022
En ese sentido, llamó a trabajar en conjunto para estabilizar los mercados mundiales de alimentos y energía y apoyar a las economías en desarrollo, a la par pidió el retorno de los productos ucranianos y rusos al mercado global a pesar del conflicto.
Guterres enfatizó que la ONU está inmersa en lograr un plan que permita la exportación segura de los alimentos producidos en Ucrania a través del Mar Negro, y el acceso sin trabas al comercio mundial de los comestibles y fertilizantes rusos.
Mientras se logra la exportación segura, indicó la necesidad de incrementar los suministros y, hacer que los recursos y el espacio fiscal estén disponibles para las naciones y comunidades más pobres, para lo cual el sistema financiero debe utilizar todos los instrumentos a su disposición, con flexibilidad y comprensión, apuntó.
Guterres subrayó que es necesario un Nuevo Acuerdo Global para reequilibrar el poder y los recursos financieros, y permitir a esos países invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En su opinión la arquitectura de la deuda internacional requiere una reforma urgente y necesita un marco operativo de alivio y reestructuración que tenga en cuenta la vulnerabilidad.
T/PrensaLatina/LRDS