El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva recibió el apoyo del partido Solidaridad a su candidatura para las elecciones de octubre en Brasil, en las que el actual presidente Jair Bolsonaro intentará renovar su mandato.
La candidatura de Lula será formalizada el próximo sábado con el apoyo de casi todas las fuerzas progresistas, que están en proceso de construir una amplia alianza para enfrentar a los partidos de la derecha y la ultraderecha que respaldan a Bolsonaro.
En su discurso, Lula insistió en la necesidad de que la coalición que se discute en torno a su candidatura sea lo más amplia posible y permita que, en caso de victoria, cuente con el respaldo a una base parlamentaria alineada con las ideas de su eventual Gobierno.
«Vamos a ganar las elecciones y asumir la Presidencia en enero de 2023″, pero «tenemos que tener en mente» que «si no elegimos a una mayoría de diputados comprometidos con nuestro discurso va a ser muy difícil» recuperar los derechos laborales y sociales «destruidos» en la gestión de Bolsonaro, afirmó Lula.
El diputado Paulo Pereira, Presidente de Solidaridad, coincidió con Lula y sostuvo que la alianza progresista en construcción «debe ser mucho mayor» y convertirse en una «verdadera fuerza de Brasil contra Bolsonaro», sobre quien alertó que tendrá el respaldo de «toda la derecha internacional» en las elecciones de octubre.
Solidaridad se ha sumado así a la amplia coalición que encabeza el Partido de los Trabajadores (PT), que ya cuenta con los partidos Socialista (PSB), Comunista (PCdoB), Socialismo y Libertad (PSOL), y las formaciones ecologistas Verde y Rede.
El PT mantiene además negociaciones con otras formaciones del arco de centro y centroderecha, entre las que figura el Partido Social Democrático (PSD), que este martes estuvo representado en el acto por algunos de sus más influyentes parlamentarios.
Uno de ellos fue el senador Omar Aziz, quien dijo que, en octubre próximo, Brasil deberá decidir entre «avanzar hacia la democracia o profundizar el autoritarismo» y expresó su deseo de que la dirección nacional del PSD «entienda cuál es su lugar».
En el mismo sentido se manifestó el diputado Marcelo Ramos, del PSD también y vicepresidente de la Cámara Baja, quien afirmó que su partido sabrá diferenciar entre quienes «representan la democracia y quienes promueven la barbarie».
T/ Agencias/ LRDS