Toda persona nacional o extranjera que conozca que la extensa, hermosa y rica Provincia de Guayana paso siete años empedernida, mayoritaria y militantemente enemiga de la Independencia de Venezuela, al igual que las Provincias de Coro y Maracaibo, se preguntará qué hubo de suceder, para que el señor General en Jefe Simón Bolívar fundara en junio de 1818, en la ciudad de Angostura, el que llegaría a ser el periódico más fuerte en favor de la Causa por la Libertad de Venezuela.
Es decir, qué sucedió para que una Guayana que colaboró con soldados, caballos, armas, municiones, embarcaciones, ganados vacuno, caballar y mular, monturas, granos, que llegó hasta acuñar dinero para sostener el Imperio Español en Venezuela, que dio apoyo moral y material a casi todos los jefes realistas derrotados por los patriotas desde Los Andes hasta Güiria, (que cruzaron el Orinoco y fueron allá a refugiarse y buscar auxilios, con la excepción de Boves y algún otro), aparezca después editando un importante semanario, impreso en la Angostura centro de la propaganda y la reacción realista.
Pues, yo se lo voy a explicar: Sencillamente, ocurrió que a raíz de su victoria en El Juncal, sobre la llanura costera que da salida de Barcelona para Caracas, Manuel Piar‘, el famoso General Piar, el casi invicto General Piar, el más triunfador de los Generales de la Independencia se llevó la mayor parte de las tropas vencedoras para Guayana, a desarrollar la trascendental Campaña que habría de cambiar el escenario y el transcurrir de la Guerra, oscilante desde fines de 1810, con positivas consecuencias dentro y fuera de las fronteras patrias.
Fue gracias a esa Campaña, producto del talento estratégico del entonces General de División Manuel Piar, que la guerra fue a Guayana, y después de peinar todo el norte de la Provincia, desde el caudaloso y sereno río Caura hasta Los Castillos de Guayana, Piacoa y la alargada isla de Tórtola, pudo la República disponer de un extenso y rico territorio liberado, protegido además por el Orinoco, un ‘muro más fuerte que el bronce’, como le explico Piar’ al entonces Teniente Coronel José Antonio Páez, exitoso y creciente caudillo militar en Apure, en carta del 28 de noviembre de 1816, donde Piar’ asentó su análisis estratégico y su convicción de que Guayana libre les daría una base confiable para enfrentar el futuro, aún en el caso de un revés, como le sucedió a Bolívar en el primer cuatrimestre de 1818, en su fracasada Campaña del Centro.
Fue gracias a esa estratégica Campaña de Guayana, concebida, conducida con todo éxito por Piar’, coronada magistralmente en San Félix, desaprobada por escrito y a través de emisarios varias veces por Bolívar, que pudo este fundar el Correo del Orinoco, cuya imprenta, comprada en Trinidad, se pago con mulas guayanesas y construyó el edificio institucional de la Tercera y definitiva República, con Angostura Capital Provisional de Venezuela, con los tres Poderes ya Clásicos, con un Congreso (que fue el tercero, después del de Cariaco)
Y todo ocurriendo a pocos metros o cuadras de la Catedral, donde yacen los restos del muy ilustre General en Jefe Manuel Piar’.
Basta de Siglo y medio de mentiras y manipulaciones!
El Correo fue del Orinoco, por algo. Sino, hubiera Sido del Manzanares, del Neverí, del Guaire, del Apure, del Masparro o del Catatumbo. Pero aquellas regiones no estaban liberadas todavía.
T: Ingeniero Ovidio Figueroa Salazar.
