Italia: El caso de Ilaria Salis y el del general racista
Un país en el que siguen vivos tanto el antifascismo, contemplado en la Constitución que dio origen a la República, por muy “domesticado” por años de revisionismo histórico de los partidos de izquierda, como el fascismo, derrotado en 1945 por la lucha partisana, y prohibido por la ley.

Dos candidaturas al Parlamento Europeo, en bandos opuestos, están suscitando debate, en Italia y también en Europa: la de la profesora Ilaria Salis, detenida en Hungría acusada de golpear a dos neonazis, y la de un ex general del ejército, ultraderechista y xenófobo, Roberto Vannacci. Dos caras de Italia, hoy gobernada por una alianza de extrema derecha.
Ilaria Salis es una activista y profesora de 39 años, originaria de Monza, que fue detenida en Hungría y actualmente se encuentra en prisión en Budapest, donde corre el riesgo de permanecer durante más de veinte años. Incluso sin pruebas y sin denuncia de los presuntos afectados, se la acusa de haber participado en el ataque de dos neonazis durante la manifestación del “Día de Honor”. Un encuentro con el que, cada año, cientos de neonazis celebran al batallón que se opuso al asedio de Budapest en 1945.
El tema es complejo y muestra todas las ambigüedades que existen, tras la caída del campo socialista, entre las esferas geopolítica y la prospectiva. Viktor Orbán, que no es nada progresista, tiene amplias consonancias con la ideología de Giorgia Meloni. Sin embargo, Hungría es el único país de la Unión Europea que participa en la Iniciativa de Inversión e Infraestructura de la Ruta de la Seda de China. Y que ha puesto obstáculos a la agresión europea contra Rusia, de la que depende para el suministro de gas.
Apoyo de China
El Presidente Xi Jinping acaba de estar en Hungría en la última etapa de su gira europea que lo llevó a Francia y Serbia. Fue recibido por el Primer Ministro Viktor Orbán y firmó con él “una asociación estratégica global”. La cooperación entre los dos países se basa en 16 acuerdos que afectan a los sectores de infraestructura ferroviaria y de carreteras, pero también a la energía nuclear y al sector del automóvil.
Pekín ha invertido miles de millones en Hungría, por ejemplo en el sector de los coches eléctricos y en un proyecto ferroviario para conectar el país con el puerto del Pireo, en Grecia, controlado por China, para facilitar la entrada de productos chinos en Europa central y oriental. Para Beijing, la “resistencia” – interesada – de Orban dentro de la Unión Europea es, no obstante, una palanca importante.
Las imágenes de la joven Ilaria Salis, encadenada como ocurre con los grandes criminales en Estados Unidos, han todavía provocado indignación y acusaciones contra el gobierno italiano de haber permitido tal trato a una de sus ciudadanos. Alguien señaló que, incluso en Italia, especialmente en los años de los maxi juicios a la guerrilla marxista, los acusados aparecían dentro de jaulas construidas para tal fin, y recibían duros tratos en cárceles altamente militarizadas.
Esto no significa que la antifascista, todavía en espera de juicio y en un país que no es el suyo, tenía que recibir el trato inhumano y degradante que se le impuso, dejándola en condiciones de privación insostenibles, entre chinches, ratas y suciedad en las cárceles húngaras, donde está detenida desde hace 13 meses. El 28 de marzo, el juez le negó la medida de casa por cárcel y ahora se espera una nueva audiencia el 24 de mayo.
Mientras tanto, también gracias a la valiente intervención de su padre Roberto, que repetidamente llamó la atención de los medios sobre el caso, Ilaria recibió la visita de una comisión parlamentaria, acompañada por un grupo de juristas internacionales. En este contexto nació su candidatura al Parlamento Europeo en las elecciones del 8 y 9 de junio, lo que podría abrirle la puerta de la cárcel. La propuso la lista de la Alianza Verde-Izquierda (Avs).
Inmunidad parlamentaria
Si la profesora fuera elegida diputada al Parlamento Europeo, su situación judicial podría cambiar: adquiriría inmunidad parlamentaria y podría salir de prisión. De hecho, está prohibido privar de libertad a un parlamentario europeo, a menos que se le sorprenda cometiendo un delito. Los cargos no serían retirados, pero la Fiscalía húngara tendría que pedir autorización al Parlamento Europeo para proceder a reiniciar las audiencias.
Luego, la decisión sería examinada por una comisión parlamentaria y después votada por el Parlamento. Los eurodiputados podrían decidir conceder inmunidad plena, denegarla o reconocerla parcialmente. En el primer caso se suspendería el juicio, en el último, Ilaria participaría en las audiencias sin ser detenida.
“¿Es ésta la Europa que queremos?”, dice el cartel electoral bajo la imagen de la mujer encadenada, en el juicio en Budapest. Para los Avs, defender los derechos de Ilaria Salis es una batalla “para restablecer el Estado de derecho en toda la Unión Europea”, ante el retorno cada vez más amenazante de un nuevo fascismo: que encuentra apoyo en la defensa del sionismo y en la creciente censura a quienes disienten de las políticas genocidas de Netanyahu y sus aliados.
Junto a los representantes de Avs, hará campaña por Ilaria su padre Roberto, cuya dignidad y firmeza están calando en el sentimiento del electorado italiano de izquierda. Muchos artistas, intelectuales y políticos ya han adoptado una postura favorable. Por eso, desde Roma, el padre de Ilaria lanzó un llamamiento a los artistas para que dibujaran un retrato de su hija, a la que no se le permite tomar fotografías en su celda, para que pueda ser utilizado en la campaña electoral. Pero el primer obstáculo será superar el umbral del 4% necesario para entrar en el Parlamento Europeo.
La jugada de la derecha
En cuanto al general Vannacci, ha sido propuesto como “independiente” por la Liga, el partido de Matteo Salvini que, tras haber sido reducido, intenta superar a la extrema derecha… la extrema derecha de Giorgia Meloni, con la que existen claras tensiones y tropezones… Vannacci se dio a conocer gracias a un libro con intenciones racistas que vendió muchos ejemplares. Posiciones que decidió replicar en ruedas de prensa y llevar al Parlamento Europeo: y que van desde los peores epítetos homofóbicos y machistas hasta comentarios trogloditas como las de marginar a las personas con discapacidad, devolviéndolas a “clases separadas”.
El personaje tiene un pedigrí que lo califica en las filas de la extrema derecha militar más rumorosa. Como mayor y teniente coronel, dirigió operaciones especiales en Irak y Afganistán. En 2013 asumió el cargo de jefe del Estado Mayor de las fuerzas especiales de la OTAN. Y, como general, tenía el mando de la brigada paracaidista “Folgore”, tradicionalmente vinculada a la extrema derecha.
Como agregado de defensa en la representación diplomática italiana en Moscú, tras el estallido del conflicto en Ucrania fue declarado “persona non grata” por las autoridades rusas. Debido a sus actividades en ese período, también está siendo investigado por la fiscalía militar por fraude y malversación de fondos. Si fuera elegido en Europa, se sumaría al coro de gritos de “los poseídos” por el furor anticomunista, que ya es muy numeroso.
T/Resumen Latinoamericano/LRDS