Primer Ministro de Francia se someterá a moción de confianza
Sin mayoría asegurada y con la oposición en bloque, una derrota obligaría a su dimisión

El primer ministro francés, François Bayrou, anunció que se someterá a un voto de confianza el próximo 8 septiembre, con el objetivo de obtener respaldo para sus recortes presupuestarios, con los que busca hacer frente a un alto déficit económico en Francia.
«Solicité al presidente de la república, quien aceptó, que convocara a una sesión extraordinaria del Parlamento el lunes 8 de septiembre (…) Ese día abordaré la responsabilidad del Gobierno con una declaración política general», anunció.
El Partido Verde y sectores de la izquierda afirman que no respaldarán al primer ministro, una postura compartida por la extrema derecha. Mientras los centristas y conservadores que lo respaldan no suman mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Si pierde la moción de confianza, su Gobierno caerá, lo que abriría la puerta a otra crisis institucional para el presidente Emmanuel Macron, que ya sufrió la caída de su anterior jefe de Gobierno, Michel Barnier, tras una moción de censura a finales de 2024.
Moción de censura derriba al gobierno francés y agrava crisis política
Las medidas incluyen congelación de prestaciones, recortes en programas sociales y, como punto más controvertido, la supresión de dos días festivos. Con estas medidas, el Ejecutivo pretende reducir el déficit del 5,8% del PIB registrado en 2024 al 4,6% en 2026, con la meta de situarlo por debajo del 3% en 2029, en línea con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
Con apenas nueve meses en el cargo Bayrou defendió la decisión en una conferencia de prensa este lunes en París, donde subrayó la necesidad de enfrentar la situación sin dilaciones: “Sí, es arriesgado, pero es aún más arriesgado no hacer nada”, declaró. Además, insistió en que hace falta una “clarificación” sobre la situación presupuestaria y la forma de corregirla y el lugar para hacerlo es “el Parlamento” y no “en los desórdenes en las calles”.
“No abandonaré” el plan de ajuste propuesto en julio, afirmó el primer ministro, quien asegura estar dispuesto a recibir a “todos los grupos parlamentarios”, pero sin ceder en lo que considera reformas imprescindibles para preservar “la libertad y la soberanía” del país.
El riesgo político se combina con un creciente malestar social. En paralelo al debate parlamentario, sindicatos y movimientos ciudadanos han convocado una gran protesta para el 10 de septiembre bajo el lema “bloquear todo”, una movilización que podría convertirse en un termómetro del rechazo ciudadano a las políticas de austeridad.
«Francia no es de quienes quieren destruirla mediante el desorden, sino de quienes quieren construirla con valentía y generosidad», destacó el primer ministro respecto a la convocatoria.
T: Agencias