
República Dominicana, la Quisqueya del Caribe, tiene poco más de 10 millones y medio de habitantes, le correspondió la extraña circunstancia colonial de compartir una misma isla con otra nación, Haití, que con otro idioma tuvo un similiar y más triste devenir.
A pesar de que Dominicana logró con el tiempo mayores avanaces sociales y económicos que sus vecinos, no está demás recordar, que Haití fue quien se independizó primero y donde se efectuó primero la abolición de la esclavitud, en el año 1804, quizás esa es la factura más grande que le han hecho pagar, en Quisqueya fue en 1844. Del origen colonial francés o español, la realidad fue dolorosamente constante.
Por mucho tiempo, Dominicana fue sólo «un gran ingenio azucarero», una hacienda de las transnacionales. En 1965, la RD sufre una invasión y ocupación por parte de Estados Unidos, los «buenos amigos» del Norte debían imponer el rumbo, no disimulaban que observaban a Quisqueya como uyna colonia.
Antes en 1930, habían intervenido también para imponer la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, aquellos tiempos, donde los votos no servían ni para decoración, donde los derechos humanos eran inútiles, porque la elíte de Washington y su casta servil en la República Dominicana, consideraban al pueblo inferior y carente de derechos.
Poco a poco, la dominación se fue haciendo más sutil, pero no nos engañemos, allí estaba, omnipresente. Obligaba a la emigración de miles de dominicanos, en balsas, si en esas balsas con las que quieren estigmatizar a otros pueblos. Hacia Estados Unidos, o hacia Puerto Rico. Por los aires, como la cigua palmera, a América del Sur y a España.
El país fue cambiando de a poco su fisionomía económica y aunque las diferencias sociales seguían y siguen siendo enormes, sus características económicas y políticas se fueron modificando. ¿Sería por qué también, el élite de dominación le otorgó otro rol a la República Dominicana?
El turismo y las inversiones extranjeras imprimieron otra dinámica al país que era casi un simple ingenio azucarero. Las formas de exclusión sufrieron algunos cambios. Hacemos un paréntesis, recordemos que en Dominicana el porcentaje de población afrodescendientes es muy superior al de la mayoría de los otros países latinoamericanos. Por ello es necesario mencionar que la pequeña casta que ha ejercido el poder económico, o tiene el mestizaje muy leve, o simplemente son dominicanos por generaciones que nunca perdieron su burbuja de europeos.
Se trata de una élite que ha sabido expandirse a partir de esas nuevas condiciones que empezó a ofrecer Quisqueya y que son el objetivo de este Revelados. Las conexiones que empezó a tener la burguesía blanca latinoamericana en un país del Caribe que por alguna extraña circunstancia atraía como imán a magnates de la región, que ha atraído hasta a la realeza española a usar de refugio de placer y negocios a La Romana u otras áreas exclusivas del país, aquellas donde no cualquiera entra… cómo ha sido por los siglos de los siglos en ese país.
Llegaron los «inversionistas»
En República Dominicana hay ciertas condiciones muy similares a las de los llamados paraísos fiscales, aún cuando muy poco usted lee por allí que se trata como tal, de una nación con esa característica económica.
Por ejemplo, el artículo 11 de la ley 31-11 sobre sociedades mercantiles y empresas en RD, señala con que: Las sociedades comerciales debidamente constituidas en el extranjero serán reconocidas de pleno derecho en el país, previa comprobación de su existencia legal por la autoridad que corresponda, de acuerdo con las formalidades establecidas por la ley del lugar de su constitución.
El párrafo 2 de dicho artículo dice: «Las sociedades extranjeras no estarán sujetas a matricularse en el Registro Mercantil para el ejercicio de actos aislados u ocasionales, estar en juicio o la inversión en acciones o cuotas sociales».
Una legislación como se nota opaca, de muy subjetiva interpretación y que evidentemente no fue así escrita de forma inocente o por un manejo erróneo del derecho o del idioma castellano. No dudamos cuál sería la verdadera intención. Por allí vamos entendiendo esa extraña predilección que une a la élite económica dominicana, con ciertas élites latinoamericanas y españolas. No se olvide un detalle, la ley fue aprobada en 2008.
República Dominicana es uno de las países de Latinoamérica con mayor crecimiento en las últimas dos décadas. Pero esto fue especialmente marcado desde 2007. El promedio de crecimiento de la economía dominicana durante la década de 2010 fue de 5,67% uno de los más altios en toda la historia documentada de esa nación. El item «intermediación financiera y seguros», es uno de los que año tras año empuja la economía del país.
La condición de opacidad para refugiar capitales de sociedades mercantiles está vinculada muy frecuentemente al lavado de activos y capitales provenientes de actividades ilícitas, como la corrupción y el narcotráfico.
Los hacendados de República Dominicana del siglo 20, de repente pasaron a estar en la lista de los más poderosos de América Latina, a pesar de ser un país tan pequeño, con un mercado interno escaso y con limitados recursos naturales.
Ocho empresarios dominicanos figuran entre los más ricos de la región, Frank Rainieri Marranzini, magnate del turismo. Miguel Barletta, Felipe Vicini Lluberes, accionista de empresas de «capitales» y dueño de uno de los principales medios de comunicación del país. José Luis Corripio Estrada “Pepín”, Manuel Estrella, Carlos José Martí con un emporio basado en la distribución de hidrocarburos. Rolando González Bunster,vinculado al sector eléctrico
Desde hace dos décadas fue también evidente el desplazamiento de empresarios de otros países de la región a Dominicana, cosa curiosa verdad. por ejemplo, el grupo Cisneros de Venezuela o el grupo Velutini, este último con negocios conjuntos con los Rainieri de la nación quisqueyana. Hace un par de años inauguraron lo que denominan el centro comercial más grande del Caribe.
¿Qué ventaja podía ofrecer Dominicana, que no brindara otro país de la región? ¿Serán las mismas razones por las que se especuló que el rey de España, Juan Carlos I había huído a ese país caribeño luego de evaduir investigaciones de la justicia ibérica?
¿Qué historias animadas de las élites dominicanas habrá detrás de un crecimiento económico «milagroso»?, o de ese afán del rey prófugo de visitar en La Romana a sus amigos multimillonarios los Fanjul.
Dominicana vivió entre 2003 y 2004 una crisis bancaria que evidentemente pagaron los pobres y disfrutaron los ricos. Casi la mitad de la población quedó sumida en la pobreza, luego de varios años de avances sociales. Para el año 2015, fue cuando el país pudo recuperar los niveles de vida anteriores a la dicha crisis.
T/ Chevige González Marcó/ LRDS