El gobierno de Alemannia activó este miércoles la etapa de alerta temprana del llamado plan de emergencia del gas, previendo un deterioro inminente en la situación del suministro de gas en esa nación, por lo que llama a los consumidores a ahorrar el combustible.
El anunció lo hizo el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, aseguró en una conferencia de prensa en Berlín que «actualmente no hay cuellos de botella en el suministro», y que la Comisión de la UE ya ha sido informada de la desición.
«Sin embargo, debemos aumentar las medidas de precaución para estar preparados en caso de que el conflicto en Ucrania se acreciente», advirtió Habeck.
Este esel primero de los tres niveles de crisis, aun cuando no se prevé ninguna restricción de suministro estatal, sólo establece un equipo de crisis en el ministerio para monitorear la situación.
No obstante, Habeck llamó a los consumidores a ahorrar gasolina. Cada kilovatio hora de energía ahorrada ayuda, dijo el titular alemán de Economía en la capital alemana.
Berlín considera que el ultimátum del presidente ruso es una amenaza muy real, cuando la semana pasada, Putin anunció que Rusia iba a exigir el pago en rublos a los “países hostiles”, entre los que se encuentra la Unión Europea, que hasta ahora dependía en un 40% de las importaciones de gas ruso.
La primera reacción del Gobierno alemán fue afirmar que la exigencia suponía un incumplimiento del contrato, lo que indicaba que no iba a doblegarse ante el desafío de Putin.
La confirmación llegó un par de días después. Tras una reunión de los ministros del G-7, las siete naciones más industrializadas del planeta decidieron este lunes por unanimidad plantarse y rechazar el pago de las importaciones en rublos.
T/El País/VTV
