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La ciencia detrás del teléfono celular

Hoy en día el teléfono celular es una herramienta prácticamente indispensable, su uso se ha hecho habitual, llegando a ser el medio de trabajo de muchas personas como periodistas, publicistas y emprendedores que le usan como medio para difundir información, promocionar productos y atender a sus usuarios. Con el brote del coronavirus SARS – COV 2 su uso se ha multiplicado exponencialmente, ya que el distanciamiento físico que aplicamos como medida de prevención, nos limita el encuentro cara a cara y como todos los excesos pueden ser dañinos, hoy conversamos sobre el uso consciente del teléfono celular.

¿Cómo opera el servicio de telefonía celular?

Los componentes principales del servicio son las llamadas «radiobases», equipos colocados en diferentes puntos altos de la ciudad, podemos identificarlas por su antena formada por tres cajas rectangulares, ellas se encargan de atender a los equipos móviles que se encuentren a su alrededor, dentro de un radio que va desde 1 a 30 Kilómetros. Este espacio atendido por una radiobase es conocido como celda o célula, de allí el nombre de «celular». La radiobase está siempre en comunicación con los teléfonos, radiando una onda electromagnética a través de su antena, con ella solicita se identifiquen los que se encuentran presentes dentro de la celda, estos radian una onda en respuesta con sus datos. Es así como la compañía de servicio sabe en que celda está cada teléfono y puede transportar los mensajes de una a otra.

Otro componente es el teléfono celular que capta la voz del usuario y la convierte en pulsos eléctricos, a través de un micrófono. Estos pulsos eléctricos son procesados en un formato digital para finalmente convertirlos en ondas electromagnéticas, que son radiadas al aire y viajan hasta la antena radiobase que lo atiende, esta extrae de las ondas el mensaje en formato digital. La compañía de servicio se hace cargo de trasportar este mensaje hasta la radiobase que atiende al teléfono destinatario, a través de medios de gran capacidad llamados «troncales», donde viajan juntos muchos mensajes, como en la fibra óptica. El mensaje es nuevamente convertido en ondas electromagnéticas y radiado hacia el teléfono, donde se extrae el mensaje, se procesa y se emite por el altavoz.

Inforgrafía Fundación Cendit

Entonces ¿mi teléfono emite campo electromagnético?

Si, lo hace todo el tiempo, sobretodo durante una llamada o cuando se conecta a la red de datos. En el ambiente hay campos electromagnéticos naturales por todas partes, pero como son invisibles para el ojo humano no los percibimos fácilmente. Existen campos eléctricos por la acumulación de cargas en las nubes, causantes de los rayos y hay campo magnético en la tierra, este es usado por las aves y los peces para orientarse.

El principal efecto de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia es el calentamiento de los tejidos del organismo y según la OMS “no cabe duda de que la exposición a corto plazo a campos electromagnéticos muy intensos puede ser perjudicial para la salud” por lo que no está demás tomar ciertas previsiones que protejan nuestra salud.

Recomendaciones

  1. Usa los auriculares al realizar llamadas, esto aleja los tejidos de nuestro cuerpo de la señal emitida por el equipo móvil.
  2. Antes de realizar una llamada o conectarte a la red de datos, verifica el nivel de señal de tu equipo, recuerda que mientras menos señal, más potencia debe emitir el equipo para lograr la comunicación.
  3. Evita tener el equipo móvil en contacto con la piel, transpórtalo en un bolso lejos del cuerpo, siempre que esté encendido, el equipo emitirá señales hacia la radiobase cercana, así no lo estés utilizando.
  4. Los teléfonos celulares no son un juguete, los niños y niñas por estar en crecimiento son más susceptibles a los efectos de emisiones de radio frecuencia.
  5. Al dormir recomendamos que actives el modo avión de tu equipo, esto lo desconectará de las redes de comunicación evitando la emisión de señales y no limitará el uso del mismo en otras funciones como alarmas o recordatorios de calendario.
Infografía Fundación CENDIT

Las ondas electromagnéticas de un teléfono celular están clasificadas como radiaciones no ionizantes y están definidas en frecuencias altas. La Organización Mundial para la Salud, clasificó en el año 2011 a los campos electromagnéticos emitidos por los teléfonos celulares como posiblemente cancerígenos. La ICNIRP (Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes) ha fijado el límite de SAR (Tasa de Absorción Específica) de los dispositivos móviles a 2,0 W/kg ponderados para 10 gramos de tejido y aplicable a una llamada de duración promedio de menos de 5 minutos.

El tiempo de exposición del cuerpo a las radiaciones del teléfono celular, puede ser perjudicial para la salud a largo plazo, por lo que se debe dar un uso consciente al mismo.

La salud del usuario es primordial, por lo  que todo equipo debe pasar por una rigurosa serie de ensayos y pruebas que certifiquen su seguridad. Uno de estos espacios es el Laboratorio de medición de la tasa de absorción específica ubicado en el Cendit, encargado de medir la cantidad de radiación que puede ser absorbida por los tejidos del ser humano en el transcurso de una llamada con el fin de verificar que el equipo celular no sea dañino para la salud.

Por: 

Dino Di Rosa -Profesional de Investigación y Especialista en Comunicaciones de Alta Frecuencia de la Fundación Cendit

Gloria Carvalho Kassar Doctora en Fotónica y Presidenta de la Fundación Cendit

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