
El Ejército de Israel destruyó este viernes el Hospital de la Amistad Turco-Palestina, situado en el corredor de Netzarim del centro de Gaza que divide la Franja, donde aseguró se albergaban milicianos de Hamás.
«Temprano hoy (viernes), las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron a terroristas en una infraestructura terrorista de Hamás que previamente servía como hospital en el centro de Gaza», confirmaron las fuerzas armadas, que insistió que el edificio no había sido utilizado como hospital activo en más de un año.
Si bien el Ejército no especificó la naturaleza del ataque y algunos medios israelíes aluden a un ataque aéreo.
El corredor de Netzarim fue antes del alto el fuego una franja de varios kilómetros de ancho que atravesaba Gaza de este a oeste para dividirla en dos mitades, que aislaron a los palestinos del norte del enclave de los del sur.
El miércoles, un día después de romper el alto el fuego con una intensa oleada de bombardeos sobre Gaza, Israel envió a sus tropas a volver a ocupar parte de este corredor, que había abandonado como parte del acuerdo en febrero.
Por otra parte, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, amenazó este viernes con anexionar partes de la Franja de Gaza si Hamás no libera al resto de rehenes israelíes cautivos en el territorio palestino.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás en Israel del 7 de octubre de 2023, 58 siguen cautivas en Gaza, de las cuales el ejército declaró a 34 muertas.
«Ordené (al Ejército) que se apodere de más territorio en Gaza… Cuanto más se niegue Hamás a liberar a los rehenes, más territorio perderá, que será anexado por Israel», declaró en un comunicado en el que amenazó con la «ocupación permanente» de las «zonas de contención» dentro de la Franja de Gaza.
Tras dos meses de una frágil tregua, Israel reanudó el martes sus bombardeos masivos contra el territorio palestino, alegando el estancamiento de las negociaciones indirectas sobre las próximas etapas de la tregua, cuya primera fase expiró a principios de mes.
Katz prometió intensificar la ofensiva israelí, utilizando «medios de presión» tanto civiles como militares para derrotar a Hamás.
«Intensificaremos la lucha con bombardeos aéreos, navales y terrestres, así como ampliando la operación terrestre hasta que se libere a los rehenes y se derrote a Hamás», prometió.
Tras la acción contra el centro hospitalario las autoridades de la Franja de Gaza acusaron a Israel de «estrangular el sistema de salud«.
El Ministerio de sanidad gazatí indicó en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que «este crimen es un intento de estrangular aún más el sistema de salud, ya exhausto y atacado a lo largo de meses de agresión» por parte de las fuerzas del Ejército de Israel.
Así, ha especificado que durante periodo del alto el fuego que entró en vigor el 19 de enero había trabajado para «rehabilitar el hospital» e «incrementar su capacidad de tratar a heridos, después de que la mayoría de los hospitales en la ciudad de Gaza y el norte (de la Franja) quedaran fuera de servicio».
«La ocupación no sólo ha cerrado los pasos fronterizos para evacuar a pacientes y heridos de Gaza, reduciendo sus oportunidades de recibir tratamiento, sino que también impide que reciban medicinas, impiden la entrada de hospitales de campaña y siguen destruyendo y atacando hospitales», criticó.
Además, ha recordado que el hospital fue construido y equipado por el Gobierno de Turquía, siendo el único en Gaza con capacidad para tratar a pacientes de cáncer antes del inicio de la ofensiva.
T: Agencias