El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, propuso el miércoles celebrar una reunión trilateral con sus homólogos estadounidense, Donald Trump, y ruso, Vladimir Putin, en un nuevo intento por avanzar hacia una salida diplomática tras más de tres años de guerra.
“Si Putin no se siente cómodo con una reunión bilateral, o si todos quieren que sea trilateral, no me importa. Estoy listo para cualquier formato. Estoy listo para una reunión Trump-Putin-yo”, afirmó.
En sus declaraciones, el mandatario ucraniano también dijo que esperaba «sanciones de Estados Unidos«, sobre todo contra «el sector energético y el sistema bancario» ruso, en respuesta a los ataques de Moscú y a su rechazo de aceptar una tregua.
Zelensky realizará este miércoles una visita oficial a Alemania, donde se reunirá con el nuevo canciller, Friedrich Merz, quien ha prometido un respaldo “muscular” a Ucrania.
El lunes, Merz aseguró que los principales aliados occidentales de Kiev ya no imponen restricciones sobre el alcance de las armas enviadas, sin especificar si eso incluiría a los misiles Taurus, que pueden alcanzar más de 500 kilómetros y penetrar en territorio ruso. A diferencia de su antecesor Olaf Scholz, quien evitó el envío de misiles Taurus por temor a escalar el conflicto, Merz manifestó en el pasado estar a favor de suministrar ese armamento.
En paralelo el presidente ucraniano ordenó incrementar la producción nacional de armamento, en especial de largo alcance, con el objetivo de responder de forma “simétrica” a los ataques.
Aunque subrayó que no puede revelar públicamente los detalles de los planes ni las capacidades específicas del país, adelantó que «una parte esencial de estos planes es redoblar la producción de drones y misiles”. Además, agregó que Ucrania está “movilizando al máximo” su capacidad empresarial para alcanzar este objetivo.
“Estamos preparando nuevos acuerdos con nuestros socios europeos en un futuro próximo, para atraer inversiones en la producción ucraniana”, declaró.
Por otra parte, Zelenski advirtió que Rusia estaba concentrando «más de 50.000 soldados» cerca de la región ucraniana de Sumi, en el noreste del país, con miras a una posible ofensiva contra este territorio fronterizo.
«Harán todo lo posible para cruzar la linde administrativa de la región de Dnipropetrovsk (Ucrania central). Quieren hacerlo. Hasta ahora no lo han conseguido”, dijo.
El objetivo ruso allí sería crear una zona de amortiguamiento «de unos diez kilómetros de profundidad dentro de Ucrania”, dijo Zelenski. Si Rusia llega a Dnipropetrovsk habrá llevado las hostilidades a siete regiones ucranianas. Moscú ha declarado como parte de Rusia las regiones de Lugansk (controlada casi por completo por Rusia), Donetsk, Jersón y Zaporiyia. También ha abierto frentes en las fronterizas Jarkiv y Sumi y controla por completo la península de Crimea.
Rusia mencionó la semana pasada un «memorando» en el que expondría sus condiciones para un acuerdo de paz duradero, pero Kiev aún no lo recibió, continuó Zelenski.
«Leeremos sus propuestas y ciertamente responderemos a ellas» una vez que las hayamos recibido, dijo.
T: Agencias
Cuatro países de la OTAN levantan restricciones a Ucrania sobre armas de largo alcance
