El Tribunal del Distrito Oeste de Seúl prorrogó la orden de detención del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, después de que el mandato original para apresarlo expirara la pasada medianoche sin que las autoridades lograsen arrestarlo.
La extensión de la orden de detención fue solicitada por los investigadores de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), tras el fracaso de su intento de arrestar a Yoon la semana pasada.
Aunque los investigadores no han especificado el nuevo periodo de validez de la nueva orden de arresto, expertos sugieren que podría haberse extendido más allá de una semana, debido a las dificultades para acceder a la residencia del presidente.
El viernes pasado agentes del CIO acompañados por policías fueron bloqueados por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) que les impidió acceder a la residencia de Yoon, el cual ha ignorado tres citaciones para declarar a cuenta de su fallida proclamación de la ley marcial del pasado 3 de diciembre que otorgaba a las Fuerzas Armadas facultades extraordinarias en situaciones de emergencia.
El jefe de la OIC dijo que «se prepararán a fondo» para el segundo intento de arresto sin especificar la fecha.
A Yoon, al quien se ha prohibido salir del país, se le investiga por un supuesto delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente surcoreano, en relación a su declaración del estado de excepción.
Corea del Sur castiga a los líderes de un movimiento de insurrección con cadena perpetua o la pena capital, sobre la cual existe una moratoria en el país desde hace casi 40 años.
En caso de que puedan arrestar a Yoon, los investigadores disponen de 48 horas para interrogarlo e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo creen necesario.
El exfiscal de 64 años se encontraba en su residencia cuando los investigadores intentaron arrestarlo el viernes y seguía atrincherado allí a principios de esta semana, dijo la agencia de noticias Yonhap el miércoles, no obstante, el equipo que lo investiga por supuesta insurrección empieza a dudar del paradero del dirigente.
Los abogados del presidente surcoreano desmintieron este miércoles que el mandatario haya huido, tal y como afirma la oposición, y aseguraron que hablaron con él en la víspera y que está dispuesto a que se le arreste y se le juzgue si los cauces legales son los adecuados.
Uno de sus abogados, Yun Gap-keun, insistió en que Yoon se sigue negado a acatar una investigación basada en lo que nuevamente calificó como una orden de detención «inválida» e «ilegal» contra el presidente, destituido por el parlamento el 14 de diciembre y ahora espera que el Tribunal Constitucional decida, antes de junio, si será restituido o cesado en forma definitiva.
Los abogados del presidente han insistido además en que la investigación por el supuesto delito de insurrección no compete al CIO, sino a la Fiscalía.
Yoon Suk-yeol fue el primer líder surcoreano de la historia moderna que rechazó vivir en céntrica residencia y oficina presidencial de la Casa Azul y se instaló en la antigua residencia del ministro de Exteriores y se encuentra en Hannam-dong, un barrio a orillas del río Han conocido por sus lujosas mansiones.
T: Telesur/Agencias
Policía surcoreana se niega a ejecutar detención de Yoon Suk-Yeol
