Una familia completa fue detenida por las fuerzas policiales guatemaltecas en el contexto de las protestas contra el gobierno del empresario Alejandro Gianmatei.
Roxana Coronado es educadora en derechos humanos y su hijo es instructor de yoga, fueron detenidos cuando auxiliaban a las personas que sufrían los efectos de las bombas lacrimógenas lanzadas por la PNC el 21 de noviembre.
“Nos detuvimos y cuando sentí agarraron a mi hijo y lo tiraron al suelo, yo corrí para agarrarlo y un policía me aventó, les dije que si se llevaban a mi hijo, me llevaban a mí”, así fue como Roxana Coronado y su hijo José Pablo Puente Coronado pasaron casi 60 horas en la Torre de Tribunales acusados de delitos que el Ministerio Público no pudo comprobar en audiencia.
Roxana y José Pablo fueron dos de las 43 personas que fueron capturadas arbitrariamente por agentes de las Fuerzas Especiales Policiales de la Policía Nacional Civil (PNC) el sábado 21 de noviembre durante las protestas generadas por la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2021.
“Estaba asistiendo a la gente que padecía por los gases lacrimógenos porque con mi mamá llevábamos agua con vinagre. Nosotros estábamos protestando de forma pacífica” contó José Pablo frente al juez de Paz Penal Mario Ernesto Martínez durante el segundo día de su detención.
El 21 de noviembre, más de cuatro horas después de la quema del Congreso de la República, caminaban sobre la 11 calle entre 6 avenida A y 7 avenida de la zona 1. Eran casi las siete de la noche y regresaban de la Plaza Central, lugar donde manifestaron durante esa tarde, hacia un parqueo.
De repente observaron cómo un grupo de personas empezaron a correr huyendo de los antimotines. Al percatarse de ello, decidieron quedarse parados “no estábamos haciendo nada entonces dijimos para qué correr sino estábamos haciendo nada malo”, agregó.
Pero esto no fue lo mismo que pensaron los agentes de la policía que se fueron contra José Pablo y contra su mamá al ver que ella se aferraba a él.
A pocos metros que Roxana y José Pablo fueron detenidos, los agentes de la PNC también capturaron a su sobrina Claudia Salguero y a la hija de ella, Mavelyn Lourdes Guzmán, quien es estudiante de arqueología de la Universidad de San Carlos.
Roxana es educadora en derechos humanos de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) desde marzo de 2019 y su hijo es instructor en la escuela de yoga Akasha yoga.
“Ella es una persona muy comprometida con su trabajo, con buenas relaciones humanas, muy identificada con la Iglesia Católica y las causas sociales”, dijo Nery Rodenas, director ejecutivo de la ODHAG.
A pocos metros que Roxana y José Pablo fueron detenidos, los agentes de la PNC también capturaron a su sobrina Claudia Salguero y a la hija de ella, Mavelyn Lourdes Guzmán, quien es estudiante de arqueología de la Universidad de San Carlos.
También está el caso de Miltón Pérez Morales, abogado recién graduado de la Usac, quien fue detenido en inmediaciones del parque Jocotenango, en la zona 2, acusado de tirarle un pedazo de concreto a un agente de la PNC.
Las autoridades también detuvieron a los amigos Robert Eduardo Herrera y Renato Manuel Toledo quienes estaban sentados en la esquina de la Plaza Central y 7 avenida.
En su resolución, el juez Martínez certificó lo conducente y ordenó al MP que investigara a los agentes captores por las detenciones ilegales demostradas en audiencia.
A pesar de que la mayoría salió libre de cargos, el caso de las estudiantes de Derecho de la Universidad Rafael Landívar, Ana Paulina Estrada Mendoza sigue abierto debido a que la policía la acusa de escandalizar en la vía pública mientras estaba en estado de ebriedad.
T/ Prensa Libre/ LRDS