Venezuela y China instalaron este jueves la 1° Edición del Foro Hong Ting–Diálogo entre civilizaciones, destinado a consolidar el diálogo entre ambos países.
El vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez, subrayó el valor histórico de este encuentro. “Nuestro heroísmo, que alguna vez nos dividió, hoy nos une. Tenemos la posibilidad real de construir una plataforma ética que sirva de ejemplo al mundo que está naciendo”, dijo.
Ñáñez resaltó que Venezuela y China potenciarán su colaboración en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) mediante este foro compartido que tiene como objetivo fomentar el debate acerca de las tecnologías emergentes y la ética en la inteligencia artificial.
«Tenemos mucha fe en que las relaciones entre China y Venezuela crecerán y se fortalecerán para beneficio del sur global», resaltó.
Durante su intervención, citó la obra fundacional del taoísmo «Tao Te Ching» para destacar la importancia del autoconocimiento como camino de transformación colectiva. “Sin salir de la habitación, conocemos el universo. Y si nos reconocemos en el otro, no solo somos sabios, también somos felices”.
El foro también abordó el pensamiento de Simón Bolívar y Hugo Chávez Frías, como ejes fundamentales para actualizar el socialismo del siglo XXI.
Ñáñez señaló que “la obra de Bolívar y Chávez trazó un mapa heroico hacia la gran Patria. No se trata solo de memoria, sino de estrategia viva para enfrentar los desafíos del presente”.
Los participantes coincidieron en que la cooperación China-Venezuela avanza desde principios compartidos y con una visión común para superar el modelo dominante del capitalismo.
Por su parte, el embajador de China ante Venezuela, Lan Hu, incentivó a la nación venezolana a «escribir juntos un nuevo capítulo de nuestra gran amistad».
«Estamos nosotros dispuestos a unirnos más firmemente con Venezuela bajo la dirección estratégica de nuestros jefes de Estado de ambos países, para escribir juntos un nuevo capítulo de nuestra gran amistad, contribuir a la paz y desarrollo mundial», declaró el diplomático chino durante su ponencia.
Respecto al Foro, indicó que mediante el intercambio de opiniones se podrán comprender de manera bilateral y mutua, los lineamientos gubernamentales del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo chino, Xi Jinping, en aras de «absorber la fuerza de la verdad y tener más animo para seguir adelante».
Seguidamente, celebró los beneficios tangibles que conllevaron las relaciones entre Pekín y Caracas, las cuales sostienen desde hace 1974, pero que alcanzaron una evolución desde 1999; y se desarrollaron a partir del Acuerdo de Asociación Estratégica pactado entre las dos naciones en 2023, el cual según Lan representa un «nuevo punto de partida histórico».
El evento contó con la presencia del director general de la Oficina Regional para América Latina del medio chino, Xinhua, Jiang Yan.
«La modernización al estilo chino no solo beneficia al pueblo chino, sino que también impulsa el desarrollo compartido del mundo», declaró Jiang desde la Sala José Felix Ribas del Teatro Teresa Carreño.
Al tiempo que agregó que la nación asiática aspira a «la construcción de un futuro compartido para la humanidad», y garantizar la seguridad mediante el seguimiento del camino de la paz y la convivencia armoniosa internacional.
Asimismo, el director regional de Xinhua señaló que el mundo atraviesa cambios profundos, sin precedentes desde hace un siglo; además de acelerarse en su evolución. Aparte, argumentó que a pesar del inicio de un nuevo período de turbulencia y transformación, permanecerán como constantes la dirección general del progreso, la lógica de avance histórico global y la tendencia del destino compartido en la comunidad internacional. «Ante esto, debemos tener plena confianza histórica», concluyó.
Mientras, el ministro del Poder Popular para la Planificación, Ricardo Menéndez, señaló que el respeto y aplicación del ideal de geopolítica mundial de paz representa la única manera de garantizar la autodeterminación de los pueblos, incluidos los de naciones como Venezuela y Palestina.
«Si no hay un nuevo esquema desde el punto de vista del ordenamiento internacional, si cada uno de estos países como parte de esta iniciativa no promueve esa geopolítica de paz, sencillamente el desarrollo de cada uno de nuestros países van a tener serias dificultades para poder ser llevado adelante», argumentó el ministro. «Es una tarea pendiente en función de conseguir la paz en el mundo, la paz en nuestro hemisferio», acotó.
Seguidamente, infirió sobre la reciente pugna en Asia occidental entre Irán e Israel, que a pesar del cese al fuego, «aún no se ha conseguido la paz», debido a la permanencia como tarea pendiente de garantizar la justicia y autodeterminación para el pueblo palestino. Al respecto, añadió que las ofensivas contra Jerusalén y Teherán que libran el orden neoliberal representan «las bombas que procuraron lanzar contra Venezuela».
«En los años precedentes, a Venezuela se le ha buscado eliminar como nación», advirtió Menéndez, y recordó maniobras subversivas pasadas como los esfuerzos por incitar una guerra civil en territorio venezolano en 2014 y 2017; el desconocimiento a la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia entre 2017 y 2018; la aniquilación de la moneda venezolana mediante la venta de bolívares por kilo en Cúcuta, Colombia; además de los intentos de erradicación del pensamiento bolivariano de Nuestramérica y Venezuela.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Rodolfo Sanz, indicó que el Plan de las 7 Transformaciones permitirá una nueva etapa para el Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, el cual refleja una visión sistemática conformadora del desarrollo de la modernización económica, la prosperidad social y la construcción de una civilización ecosocialista. Tal esquema fue concebido por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y privilegia el desarrollo de los Estados para impedir su destrucción por parte de las élites globales.
«Hay una crisis de hegemonía en el mundo, hay un declive de la hegemonía unipolar estadounidense que genera una crisis de transición hegemónica acelerada por el ascenso indetenible de la gran potencia que es hoy China», acotó Sanz, no obstante, esta situación podría conllevar a una reconfiguración del orden actual aunado a una crisis civilizatoria, la cual el gobierno de Estados Unidos podría explotar al propiciar un caos sistémico que conlleve a la permanencia de su supremacía financiera y militar.
T: VTV
