La titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) aseguró que la pobreza extrema abarca a 78 millones, pero podría haber alcanzado los 96 millones de personas.
Con esta desigualdad como base, Bárcena también se refirió al acceso a las vacunas, alegando que el 88 por ciento de los bienes médicos demandados por la región eran importados, por lo que propuso un financiamiento para el desarrollo y revisar la redistribución de la liquidez.
Asimismo, enfatizó en la necesidad de analizar dos importantes brechas: la que afecta a las mujeres que abandonaron el mercado laboral como consecuencia de la Covid-19, para lo cual propuso extender el ingreso básico de emergencia; y la brecha digital que mantiene a 40 millones de hogares sin internet.
Para ello sugirió una canasta básica digital que supondría el uno por ciento del Producto Interno Bruto.
El director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López destacó el alto nivel de vulnerabilidad existente en Latinoamérica, dada la pérdida de 1,2 trillones (un millón de millón de millones) de dólares, cifra que corresponde a la economía total de México.
Ante tal situación desde el PNUD se propuso: repensar los sistemas de protección social, usar la digitalización como elemento de inclusión, encontrar motores verdes de crecimiento y la gobernanza efectiva.
Con la Agenda 2030 y los ODS como horizonte, América Latina debe encontrar fórmulas para financiar adecuadamente los paquetes de medidas necesarios para hacer frente a esta crisis sanitaria, al tiempo que pone en marcha una serie de políticas públicas que permitan una recuperación más sostenible, digital e inclusiva, precisó López.
t/ Prensa Latina/ LRDS