Nuestra Guayana Esequiba en el marco de la Seguridad de la Nación
Una visión prospectiva sobre políticas y estrategias bajo la Doctrina Bolivariana

No podemos referirnos a la Guayana Venezolana, sin hacer una breve referencia a su legendaria presencia en la Historia, que causó una movilización de las potencias europeas y de todos los aventureros en solicitud de fantásticos tesoros. Los exploradores tejieron infinidad de leyendas que dieron origen a la conformación de compañías comerciales mixtas entre financistas particulares y los gobiernos de Francia, Inglaterra, Holanda.
Las pretensiones inglesas de expropiarse parte del territorio venezolano y en particular la Guayana venezolana, se remontan al momento histórico de la expediciones del pirata Sir Walter Raleigh en 1594 y la asombrosa historia sobre Manoa, la capital de la ciudad de El Dorado, así como el fantástico Lago Parima, sacada de la creatividad de nuestros pueblos aborígenes para despistar intrusos, aventureros, religiosos, bucaneros, corsarios y conquistadores.
“El pirata Walter Raleigh, quien subió el Orinoco hasta las cercanías de Cabruta escribió una obra sobre: El Maravilloso Imperio de Guayana, habló de una civilización organizada, más rica y suntuaria que la del Perú: «La ciudad de Manoa y el Lago Parima”. (Cabrera, p 38).
Hacia mitad del siglo XIX, la Estrategia Imperial Británica en la Guayana venezolana y sus apetencias para usurpar esta vasta región obedecieron a tres factores: la crisis económica que sacudió a la Corona británica durante las décadas de 1850 y 1880 que la obligó no solo a cambiar sus estructuras políticas internas sino a buscar nuevos caminos para su depauperada economía. La riqueza agropecuaria y mineral, particularmente los productivos filones auríferos del Yuaruary, que harían ver a la región como una nueva Australia o una dorada California, donde todos podían realizar sus sueños de fortuna. La necesidad cada vez más ineludible de dominar el Orinoco con el fin de controlar, además del tráfico comercial a través del noble río y sus tributarios, la creciente influencia norteamericana en la zona.
Ya Inglaterra tenía un plan definido con relación a la América del Sur, buscaban sostener su avance, rodeando a Venezuela desde Trinidad hasta Río Negro. “En 1887 se produce un choque grave con el Gobierno Británico cuando Inglaterra fija postes con insignias reales en la boca del río Barima. A tal punto se llegó que fueron suspendidas las relaciones con Gran Bretaña. Los postes fueron quitados. Aquí se pone de relieve que Inglaterra no tenía “derechos indiscutibles”, como alegaba, sino que avanzaba hasta encontrar resistencia. Características ésta de todos sus avances en nuestro territorio”(Cabrera, 1970, p.37 ).
La más clara injerencia Británica contra nuestra integridad territorial en la Guayana Venezolana fueron sustentadas por las llamadas “Líneas Schomburgk”, solicitadas por el Consejo de la Sociedad Geográfica de Londres a finales de 1834, al explorador Robert H. Schomburgk cuya versión más ambiciosa llegaban hasta la población de Upata, en el estado Bolívar y que sirvieron de base al írrito Laudo Arbitral de Paris de 1899.
No podemos tampoco referirnos a la controversia entre Venezuela y la Guayana Británica sin relacionar su génesis dentro del marco del expansionismo Inglés que contempló factores económicos y geopolíticos muy específicos en su momento; denominado Imperialismo, es decir el interés comercial y financiero que veían en países o regiones con abundancia mano de obra barata, materias primas en abundancia y una competencia casi nula, alentaría las inversiones altamente lucrativas y productivas transacciones comerciales. En este orden de ideas y considerando autores como Hobson, Hilferdin y Lenin consideraban las causas del Imperialismo, lejos de ser comercial, la necesidad de dónde invertir apropiadamente los excedentes del capital financiero. “La abundancia de oro, hierro, cobre y otros productos no menos importantes aunado a la posición estratégica que confería el dominio del Orinoco y su desembocadura, haría que la Guayana venezolana se convirtiese en una de las regiones más codiciadas por el imperialismo británico de finales del siglo XIX” (Almecija,1987,p.9).
Antes de referirnos a la cronología de la Controversia territorial que sostuvo antes de 1966 el Estado Venezolano con Gran Bretaña, y a partir de ese mismo año, con la República Cooperativa de Guyana, una vez independizada, claves para entender los basamentos legales, morales, históricos, geográficos y constitucionales que nos asiste desde 1777 cuando formábamos parte de la Capitanía General de Venezuela, que el Territorio Esequibo es Venezolano, es necesario referirnos a la creación de modernas formas jurisdiccionales y territoriales que se dieron a partir de 1881, bajo el periodo de Guzmán Blanco y que dentro del análisis del tema son prácticamente ignoradas en la historiografía venezolana, como fue la creación de Territorios Federales y en especial el que se decretó en Guayana, para preservar los recursos y las fronteras naturales e históricas de Venezuela.
En 1881 la estructura política-administrativa del Estado Bolívar, se vio transformada al crearse el Territorio Federal Yuruary, El Territorio Federal Caura, El Territorio Federal Armisticio, el Territorio Federal Amazonas, Territorio Federal Alto Orinoco y Territorio Federal Delta. Los antiguos departamentos Guzmán Blanco y Roscio, fueron segregados del Estado Bolívar, sección Guayana para conformar el Territorio Federal Yuruary, cuya capital era Guasipati.
Este extenso territorio, abarcaba de norte a sur, desde San Félix , Upata, El Palmar, incluyendo la Serranía de Imataca hasta Tumeremo, y de oeste a este desde el río Caroní que servía de límite con el Territorio Federal Caura, hasta el Esequibo.
El Territorio Federal Yuruary incluía el vasto territorio de El Esequibo, limitaba al norte con el río Orinoco y el Territorio Federal Delta, al sur con la Gran Sabana, al este con la Guayana Inglesa y al oeste con el río Caroní y el Territorio Federal Caura, y su conformación político administrativa se dio en el momento de mayor increpación entre Venezuela y el Imperio Británico. También, la situación geográfica y estratégica influyó en su transformación política-administrativa, la cual se vio fuertemente vulnerada por las grandes potencias que manejaban el control del concierto mundial para esa época como Gran Bretaña, entre otras.
“La cuantía de estos recursos auríferos y la sistemática presión de los ingleses para usurpar parte de estas tierras conduce a que el gobierno federal de Guzmán Blanco cree en septiembre de 1881 el Territorio Federal Yuruary. Su capitalidad se emplazó en Guasipati” (Cunill, 1987,p.24).
La creación del Territorio Federal Delta en 1884 consolida su estratégica situación como entrada atlántica de Venezuela que conduce a las regiones de Guayana y Los llanos. El gran valor de este recurso de situación geográfica de las principales puertas del Delta: Pedernales y los asentamientos del Caño Mánamo y los de Boca Grande y Rio Grande.
“Aquí se reconoció unos de los principales puntos de fricción con las usurpaciones británicas que ocuparon parte de ese litoral, avanzando primero desde las ribera del Esequibo al rio Pomerún, donde en 1847 habían instalados dos haciendas”(Cunill, 1987, p, 2111). El gobierno venezolano en 1887 instó al gobierno británico a salir de los territorios ocupados ilegalmente desde las bocas del Orinoco hasta Pomerún rompiendo relaciones entre ambos países.
La historia de la reclamación justa de la Guayana Esequiba por parte de nuestro país se ubica a los acontecimientos previos a la firma del Laudo de París el 3 de octubre de1899, cuando España defendió e hizo reconocer sus posesiones que tenían como límite Este el rio Esequibo, según se puede apreciar en los tratados de Munster que en 1648 celebra con Holanda y en el cual esta última reconoce las propiedades españolas al Oeste del Esequibo, así como su ratificación contenida en el tratado de Utrecht en 1713 que suscribe con Inglaterra y por medio del cual se comprometió a respetar la integridad de los territorios españoles en América.
“Inglaterra toma posesión de los territorios pertenecientes a Holanda en 1814, por el Tratado de Londres mediante el cual Holanda cede a Inglaterra sus tierras situadas en Guayana constituidas por las provincias Denmerara, Berbice y Esequibo, con el rio Esequibo como límite Oeste con Venezuela. Este límite lo reiteraron antes los ingleses los diplomáticos Zea 1821, Revenga 1822, Hurtado 1824, Gual 1825 y el presidente Guzmán Blanco en 1877” (Morales, 1999, p. 20).
Después de 1810 y en especial durante el Congreso de Angostura en 1819 a través de una nueva carta magna se aprueban leyes constitucionales y la Ley fundamental de Colombia, de la Nueva Granada inspiradas en el Uti Possidetis juris, para justificar que el territorio de la República seria aquel correspondiente a la Capitanía General de Venezuela creada en 1777, por consiguiente, después de nuestra declaración de independencia en 1811, Venezuela reiteró su extensión por el Este hasta el rio Esequibo. El Constituyente y Abogado Constitucionalista Hernán Escarrá durante el su ponencia para el V Foro Seguridad de La Nación “Nuestra Guayana Esequiba en el marco de la Seguridad de la Nación : Una visión Prospectiva sobre políticas y estrategias bajo la Doctrina Bolivariana”, fue en enfático en señalar que el principio del Uti Possiedetis Juris, “no es el Romano, sino el Bolivariano concebido por nuestro Libertador Simón Bolívar, que los territorios que habíamos obtenido por títulos cuando formábamos parte de La Nueva Granada, los seguíamos poseyendo”.
La extensión de la Guayana Esequiba es de aproximadamente 159.500 km2, y limita al Este por el rio Esequibo , limite histórico que separa a Venezuela de Guyana, por el Oeste con el estado Bolívar y el Brasil, con el océano Atlántico y el estado delta Amacuro por el norte, y por el sur con Brasil.
Las pretensiones de Inglaterra por despojarnos de la Guayana Esequiba y por ende desconocer como límite El Esequibo, comienzan con las exploraciones de Schomburgk que ya en 1835 coloca como límite entre Venezuela y Guayana Británica al rio Esequibo, pero anexa a esta colonia espacios ubicados al Norte entre las cuencas de los ríos Moruca y Pomerún y el Atlántico un espacio equivalente 4920 km2. Esta usurpación del territorio venezolano continuó y en 1840, Schomburgk desplazó el límite más hacia el Oeste en áreas comprendidas entre las bocas del Amacuro y El Roraima, una superficie de unos 141.930 km2 que pretendía pasara a formar parte de la Guayana Británica.
Nuestras reclamaciones ante el gobierno Inglés continuaron, y en 1842 los británicos se comprometieron a derribar los postes que había colocado Schomburgk, aun así las pretensiones inglesas de apoderarse de un mayor espacio aumentaron y en 1887 la usurpación se calculó en 203.310 km2 que incluía Punta Barima, La Sierra Imataca hasta el Roraima, incluyendo áreas de la cuenca del rio Cuyuní y las poblaciones Guasipati y Upata.
“Esta máxima reclamación de Gran Bretaña fue motivo para ese mismo año Venezuela rompiera relaciones diplomáticas con ese país, y en 1895 nuestras autoridades apresaron policías ingleses en la margen derecha del rio Yuruán , por lo cual Inglaterra exigió a Venezuela aceptar la línea Schomburgk expandida , presentar excusas y pagar indemnización”.(Morales, 1999, p. 20).
En este punto de la controversia y aplicando el concepto de la Doctrina Monroe, Estados Unidos interviene y exige arbitraje al gobierno Inglés, el cual se materializó el 2 de febrero de 1887 con la firma del tratado de arbitraje entre Venezuela y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
El Tribunal de Arbitraje lo integraron un ruso, dos ingleses y dos estadounidense, se pronunció sobre la Controversia entre Venezuela e Inglaterra el 3 de Octubre de 1899 y otorgó a Gran Bretaña casi todo el territorio sometido a disputa, de manera que nuestro país fue despojado de 159.500 km2.
Tras sucesivas reclamaciones a nivel internacional sobre la nulidad de los tratados suscritos de manera írrita que materializa el despojo de nuestro Esequibo, en 1962 Venezuela se pronunció ante la ONU sobre la nulidad del laudo de París, lo que hizo que se concretara la firma de El Acuerdo de Ginebra el 17 de febrero del año 1966, suscrito por Venezuela, Gran Bretaña y un representante de la Guayana Británica, actual Guyana desde el 18 de mayo del año1966, a través del cual las partes se comprometieron a buscar solución satisfactoria a la controversia limítrofe entre Venezuela y la Guayana Británica.
Luego de este avance que significó El Acuerdo de Ginebra, tras vencerse el periodo previsto según el artículo IV, una Comisión Mixta venezolano- Guyanesa firmó el 18 de junio del año 1970; El Protocolo de Puerto España que congeló por doce años las negociaciones, pero vencido el lapso Venezuela comunicó a Guyana su decisión de no renovar el Protocolo y acudir a los previsto en el Acuerdo de Ginebra, que dejaba en manos del secretario de la ONU la búsqueda de soluciones a la controversia, propuesta aceptada por Guyana en 1983.
En 1985 quedó referido al Secretario General de la ONU, el cual acude a los Buenos Oficios y nombra al Buen Oficiante Allister McIntyre quien trabajará con un facilitador nombrado por Venezuela y otro por Guyana.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana y del Comandante Hugo Chávez al poder en 1999, se produce la concreción de su oferta electoral, cambiar profundamente la República en todos los ámbitos social, cultural, económico, constitucional, político, diplomático y militar, a través de un proceso Constituyente, que refrendó el pueblo en el año 2001, y que dio paso a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con ello a la transformación profunda de la nación venezolana y el inicio de la V República; inspirada en el pensamiento de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
Para el constituyente Hernán Escarrá el Presidente Hugo Chávez le da especial énfasis al tema territorial en los artículos 10 y 11, la Frontera azul, en articulo 10 y explicó que en la Carta Magna, debía referirse a los perjuicios del Laudo de Paris y de todos los tratados con viciados de nulidad, con la finalidad de dejar constancia al pueblo venezolano sobre las consecuencias nefastas de dichos instrumentos le hicieron a la soberanía de la Patria.
El Presidente Comandante Hugo Chávez iniciaría en el marco de la Diplomacia de Paz, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, consagrados no solo en nuestra carta magna sino en la Carta de la Naciones Unidas, en un mundo pluripolar y multicéntrico, una forma radicalmente opuesta a como se venía haciendo la diplomacia durante los cuarenta años de democracia representativa, de avances, retrocesos, y desaciertos diplomáticos con una visión guerrerista contra los países fronterizos.
El Presidente Hugo Chávez aboga por la cooperación e incorpora a los países caribeños incluyendo a Guyana a participar en los mecanismos de integración, como el Alba y Petrocaribe, mantiene unas relaciones de hermandad y solidaridad sin entreguismo, con un alto respeto por nuestra soberanía e inicia una nueva etapa en las relaciones internacionales de Venezuela con un marcada influencia de la Doctrina Bolivariana. En su visita oficial a la República Cooperativa de Guyana el 19 de febrero del año 2004, el Comandante Hugo Chávez da un discurso entre iguales e invita a la República Cooperativa de Guyana a participar en el proceso de integración para superar las desigualdades que el Capitalismo instaló en nuestros pueblos. “Yo, vengo a Georgetown hoy con mis compañeros, con mis compatriotas y con un mensaje del pueblo venezolano y trayendo en alto la bandera bolivariana, la bandera de la integración verdadera entre nosotros y venimos dispuesto a que esto no se quede sólo en retórica y en palabras, no, de esta visita que a la que no dudo en catalogar de histórica, sobre todo porque a partir de hoy se inicia una nueva era en las relaciones entre Guyana y Venezuela” (Chávez, 2004).
Durante su discurso insta a Guyana a sumarse al Alba como único camino de integración real desde los pueblos: “Ahora si el ALCA no es el camino como en efecto no lo es, entonces cual es el camino, desde Venezuela humildemente nos hemos atrevido a proponer un camino y queremos compartirlo con ustedes hermanos de Guyana, en vez del ALCA nosotros hablamos del ALBA, en español Alternativa Bolivariana para las Américas”. (Chávez, 2004).
Profundizando sobre el ALBA Chávez (2004) aseguró “¿y qué es eso? Así visto a groso modo es el mismo Bolívar que la define, cuando expresó en su tiempo ideas tan hermosas que concebían la integración de Suramérica en un sólo cuerpo de repúblicas.
Sobre su propia experiencia militar, el Comandante Chávez aseguró que la doctrina belicista de la Cuarta república en Venezuela inspirada en la Escuela de las Américas, solo alentaba a nuestra Fuerza Armada Nacional a la solución de la controversia por la vía de las armas y de la guerra. Y es que a lo largo de todas las reclamaciones fronterizas, el fantasma de la guerra siempre estuvo presente, como excusa para frustrar las aspiraciones del país bien como invención para influir en la política interna venezolana.
“En 1987, la guerra no fue un fantasma ni invención sino una posibilidad cierta y cercana cuando la corbeta colombiana Caldas incursionó en las aguas territoriales del país en el Golfo de Venezuela(..) Intereses internos y foráneos, ya por los recursos existentes en zonas en litigio, ya por los interese sin patria de la industria bélica mundial o por las disputas geopolíticas de los centros hegemónicos del planeta, ensombrecen el panorama, exaltan las pasiones y desvirtúan las perspectivas para conducir a salidas que no son tales y que solo llevan al callejón ciego de la guerra”(Herrera, 1990,p.11).
Al contrario del espíritu guerrerista, el Presidente Chávez abogó por el pensamiento de El Libertador Simón Bolívar: “La patria es América”, instó a Guyana a conformar un enclave geoestratégico que incluía Surinam, Guyana, Venezuela, Brasil.
”Queremos unir, Guyana a través de esa carretera los guyaneses tendrán acceso directo al Caribe de allí de Georgetown al estado Bolívar al Orinoco y del Orinoco al Caribe es un pequeño salto apenas, todo eso incrementara el intercambio social entre nosotros y habrá muchos más venezolanos y venezolanas viviendo, visitando, comerciando con Guyana y mucho más guyaneses y guyanesas en Venezuela”( Chávez, 2004).
El Comandante Chávez aseguró tener su mayor disposición de solucionar algunos problemas relacionados con la pesca. “Vengo dispuesto a solucionar y a dejar atrás los pequeños obstáculos que hasta hora a impedido el suministro de petróleo en Venezuela a Guyana, vengo dispuesto a ofrecer modestamente nuestra experiencia en la batalla contra la pobreza, en la batalla contra el analfabetismo, guerra en la cual la revolución bolivariana tiene algunos resultados importantes que mostrar”(Chávez,2004).
Ese es el mayor aporte del pensamiento bolivariano a la diplomacia internacional, no la de las escuelas y cancillerías con abolengo intelectual, que se desgastan en acuerdos que nunca llegan a cumplir, no es la diplomacia de la foto oficial y el abrazo, Chávez creó una diplomacia de la integración desde y para los pueblos.
Tras el paso a la inmortalidad del Comandante Hugo Chávez en el año 2013, y durante el periodo de mandato constitucional del Presidente Nicolás Maduro Moros hasta nuestros días, con una desventajada correlación de fuerzas en el continente, el país es víctima del mayor acoso imperial de nuestra historia republicana. El decreto que nos convierte en el año 2015 una Amenaza Inusual y Extraordinaria para los intereses del Hegemón de los Estado Unidos por parte del mandatario estadounidense Barack Obama, es un claro ejemplo de ello, las sanciones, medidas unilaterales y coercitivas, bloqueo financiero, sabotaje a servicios públicos, desestabilización, incursiones mercenarias, intento de magnicidio, y el robo de nuestros activos a través de un “presidente interino” apoyado por Washington nos traerá de nuevo en pleno siglo XXI, a la época de corsarios y piratas, sin duda una amenaza real a la seguridad de la Nación en todos sus ámbitos.
En esta en guerra de baja intensidad, multiforme, apoyada desde los centros de poder de grandes corporaciones mediáticas, militar, financiera, diplomática se ha ha utilizado a la República Cooperativa de Guyana nuevamente como uno de sus principales instrumentos de amenaza contra la Seguridad de nuestra Nación, contra la soberanía e integridad de su territorio. El gobierno de Guyana ha servido a los intereses de los Estados Unidos dándole cabida para que compañías trasnacionales exploren y exploten recursos minerales en el territorio en disputa, que históricamente le pertenece a Venezuela y traicionando El Acuerdo de Ginebra de 1966, introdujo una demanda de forma unilateral a la Corte Internacional de Justicia para que este organismo se pronuncie sobre el territorio Esequibo. Guyana volvió al Laudo de Paris, retrocedió 100 años, apelando un arbitraje viciado de nulidad, anacrónico solicita a un organismo internacional para dirimir el diferendo sin jurisdicción ni competencia.
Así como hace un siglo el Imperio Británico buscaba recursos y minerales auríferos y forestales en la Guayana Esequiba, hoy es la Exxon Mobile, con claros intereses por los recursos petroleros que se encuentran en el territorio en disputa violando los tratados internacionales y el Acuerdo de Ginebra suscrito por ambos países.
Ante la demanda presentada por Guyana el Presidente Nicolás Maduro llamó a los poderes públicos del Estado a fin de discutir esta acción unilateral y señaló en un acto televisado el 26 de junio del año 2020, que “ Venezuela se apega al derecho Internacional y al Acuerdo de Ginebra de 1966”.
Por su parte la vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana, Delcy Rodríguez, recordó que la controversia se dirimió en 1966 mediante un instrumento jurídico suscrito por las partes.
“Hemos estado analizando las actuaciones del Gobierno de Guyana desde el 2015, cuando pretendió romper con todas las formas de negociación que veníamos adelantando en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966 para resolver la controversia territorial sobre el Esequibo”, detalló que en 2018 se presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia mediante la cual Guyana pretende objetivos estratégicos “muy peligrosos”.
Agregó que ese país está actuando “para satisfacer intereses de transnacionales petroleras dirigidas directamente por la Exxon Mobile, una transnacional energética de los EE.UU. (…) enmarcada además dentro de ese guion de agresión del Gobierno de EE.UU. contra Venezuela”.
La funcionaria rechazó la posición del país vecino y dijo que este dio la estocada al Acuerdo de Ginebra al incumplirlo. Rodríguez señaló que Venezuela considera esta demanda como una provocación.
Resaltó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro mantendrá su posición histórica de hermandad con el pueblo guyanés y se afianzará a la disposición territorial establecida.
Asimismo, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia Maikel Moreno recalcó que el país mantiene su posición de resolver el tema del Esequibo por la vía política. Reiteró el llamado a la unidad del pueblo y la defensa de sus intereses.
Por su parte el general en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino López, dijo que lo que está ocurriendo es un paso más en la escalada de agresiones contra Venezuela. “Nosotros como Fuerza Armada tenemos nuestras razones históricas como todos los venezolanos”, expresó.
En general, el llamado de la Comisión Presidencial sobre el Esequibo fue a la unidad del pueblo bolivariano y adelantó que la manera de defender la causa será con la Constitución, la paz y la defensa de los derechos históricos del país.
II.-Diagnóstico de la situación actual
En el año 2018 la República Cooperativa de Guyana apoyada por grandes intereses económicos, introdujo una demanda ante el Tribunal Internacional de Justicia a fin de que este organismo se pronunciara por el Territorio Esequibo en disputa y en manos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La República Bolivariana de Venezuela ratificó a través de un comunicado oficial de fecha 20 de junio del año 2020, que no reconoce jurisdicción de esa instancia ante la demanda unilateral de Guyana y reafirma apego al Acuerdo de Ginebra suscrito en 1966. “Debido a la pandemia de COVID-19, la Corte Internacional de Justicia anunció públicamente, con fecha 17 de marzo de 2020, la suspensión por tiempo indefinido de todas sus audiencias y actividades procesales; como consecuencia, suspendió el procedimiento oral sobre la cuestión de su jurisdicción en el caso de la demanda unilateral de la República Cooperativa de Guyana contra Venezuela, que debía abrirse el 23 de marzo de 2020, a las 10 horas.
El gobierno Bolivariano denunció que aún en plena pandemia, la Corte decidió llevar a cabo la audiencia mediante videoconferencia a celebrarse el 30 de junio de 2020, de 2:00 p.m. a 5:00 p.m., lo que comunicó a la Cancillería venezolana el 19 de mayo e hizo público en su página web el 29.
Al respecto autoridades venezolanas advirtieron que esta decisión no tenía precedentes; no se correspondía con una nueva práctica aplicable con carácter general; “hasta ahora no se ha aplicado a otros casos que cursan ante esa importante instancia judicial internacional, más antiguos en el tiempo o en situación de urgencia o imperiosa necesidad”.
Informó que ya la República Bolivariana de Venezuela, consecuente con su posición histórica indeclinable, trasladó oficialmente al presidente de la Corte, en reunión celebrada el 18 de junio del año 2018, con la delegación encabezada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el canciller Jorge Arreaza, una comunicación del presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, en la que se afirma que la acción unilateral de Guyana carece
manifiestamente de fundamento legal para sostener la jurisdicción de la Corte, por lo que Venezuela decidió, en el ejercicio de su soberanía, “No comparecer ante la Corte para dicho procedimiento”.
Tal posición jurídica e histórica fue ratificada mediante carta del Canciller, de fecha 12 de abril de 2019, registrada el 15 de ese mismo mes en la Secretaría de la Corte, en la que se confirmaba la decisión de no participar en el procedimiento escrito y se informaba que el Gobierno facilitaría a la Corte información con el propósito de asistirla en la evacuación del deber que le impone el artículo 53.2 de su Estatuto.
Posteriormente, el 28 de noviembre de 2019, la República Bolivariana de Venezuela, de nuevo consecuente con su voluntad de cooperar de buena fe con la Corte en el discernimiento de la cuestión de su jurisdicción, le hizo llegar en tiempo oportuno, mediante un Memorando y su Anexo, las razones que evidencian la manifiesta falta de jurisdicción y la inadmisibilidad de la demanda unilateralmente presentada por la República Cooperativa de Guyana. Venezuela, congruente con esa posición, no ha invocado el procedimiento de excepciones preliminares previsto por el Estatuto de la Corte, en el marco del procedimiento abierto por ella.
A su vez, la República Bolivariana de Venezuela comunicó a la Corte, con fecha 10 de febrero de 2020, que, de conformidad con la línea de conducta seguida hasta ese momento, no tenía intención de comparecer en las audiencias orales previstas para el 23 de marzo de 2020, sin perjuicio de la posibilidad de que Venezuela presente nuevas observaciones escritas a la Corte, si las circunstancias así lleguen a aconsejarlo.
De este modo, fue clara la posición de Venezuela de no asistir a la Corte sobre la base de que ésta carece de jurisdicción sobre la llamada “demanda” de Guyana, en un procedimiento que no encuentra acomodo en ninguna disposición del Estatuto, por la falta del consentimiento de Venezuela.
La República Bolivariana de Venezuela, coherentemente, no ha dejado de manifestar su pesar por el curso de acción elegido en los últimos tiempos por Guyana, que con su inadmisible demanda ante la Corte pretende huir de las obligaciones que convino con Venezuela para satisfacer el objeto y fin del Acuerdo de Ginebra.
Por otro lado, el ministro venezolano de Exteriores ha instado a Guyana a respetar la soberanía del país bolivariano, y a restablecer el “diálogo directo y respetuoso sobre esta sensible materia”.
Guyana Viola sistemáticamente la soberanía de Venezuela
Paralelamente a estas acciones unilaterales Guyana ha apoyado incursiones en nuestro mar territorial. El 23 de diciembre del año 2018, la Armada Bolivariana interceptó un buque contratado por la petrolera estadounidense ExxonMobil que entró en la zona en disputa con Guyana.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció la “flagrante violación” de su soberanía por parte de los barcos Ramfor y Delta Monarch —ambos contratados por la empresa ExxonMobil—, y destacó que Caracas actuó bajo protocolos y acuerdos internacionales.
“Ante la flagrante violación de nuestra soberanía por parte de buques de exploración petrolera contratados por Guyana, la Armada Bolivariana procedió a aplicar los protocolos correspondientes con estricto rigor y apego a los acuerdos y tratados internacionales”. (Jorge Arreaza via Tuiter 23 de diciembre del año 2018).
Por otro lado, el ministro venezolano de Exteriores ha instado a Guyana a respetar la soberanía del país bolivariano, y a restablecer el “diálogo directo y respetuoso sobre esta sensible materia”.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela procedió a informar al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, sobre el incidente y envió una nota de protesta al Gobierno de Guyana, calificando el incidente de “inaceptable violación a la soberanía nacional”.
Guyana ha permitido a la petrolera estadounidense ExxonMobil explorar y explotar un importante yacimiento en la parte marítima del territorio reclamado y desde entonces ha realizado nueve descubrimientos. Asimismo, la exploración en el 2015 de la petrolera en el bloque Stabroek ubicada frente a las costas del Esequibo, considerado la segunda mayor reserva de petróleo del mundo en una abierta provocación y violación de nuestra soberanía y territorio.
FANB garantiza la soberanía nacional y la integridad territorial de Venezuela ante disputas fronterizas con Guyana, propiciadas por Estados Unidos.
Ante el incidente claramente provocador el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó en declaraciones por Venezolana de Televisión que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) hará frente a las pretensiones de agresión continuada ordenada por el imperio estadounidense. El alto funcionario venezolano denunció que el Gobierno de Guyana pretende resolver disputas fronterizas sobre Esequibo venezolano a través de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y describió la circunstancia actual como el peor momento político en esa nación, causada por una controversial elección en este país, lo que condujo al fracaso de la democracia.
“Nosotros tenemos razones históricas para seguir abogando por un acuerdo que tiene su basamento en el Acuerdo de Ginebra para que estas diferencias sean dirimidas en lo político. La región estratégica del Esequibo venezolano, excolonia británica, es un territorio en disputa al oeste del río Esequibo, y fuente de una disputa entre Venezuela y Guyana. Las tensiones comenzaron en 1899, cuando Caracas fue despojada de 159 500 mil kilómetros cuadrados por una medida arbitral que permitió al Reino Unido entregarles a las autoridades guyanesas esa parte de su territorio.
Desde la firma del acuerdo de Ginebra en 1966, el Territorio Esequibo está bajo mediación de las Naciones Unidas, sin embargo, la tensión entre ambos países se intensificó en los últimos años debido a la entrega de Guyana de concesiones para explorar y explotar yacimientos de petróleo en la zona históricamente reclamada por Venezuela.
El ministro venezolano también recordó que ya en dos ocasiones la FANB obligó a respetar el derecho internacional ante la violación de las aguas jurisdiccionales por parte de buques extranjeros, “acciones perpetradas bajo el auspicio del hoy Gobierno de facto de Guyana”.
III.- Políticas y estrategias adoptadas por los Estados considerando todos los ámbitos
Políticas y Estrategias adoptada por la República Bolivariana de Venezuela.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana en el año 1999, y del Comandante Hugo Chávez al poder político, el Estado venezolano, ha venido diseñando políticas y estrategias, fórmulas que han contribuido a garantizar la defensa integral, la soberanía e independencia, la integridad territorial, la seguridad de la nación, y sobre todo la atención de las necesidades del pueblo venezolano, neutralizando todas las acciones violentas desde el exterior de la República y desde cualquier espacio de la Patria.
En lo militar, este nuevo concepto de Desarrollo de Defensa y Desarrollo integral de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana ya refrendado en la Constitución Nacional es el eje transversal en este contexto histórico plagado de amenazas reales que pretenden desmantelar el concepto de Estado- Nación y sustituirlo en tierra fértil para grandes corporaciones económicas, financieras, militares y mediáticas. En este contexto, la Revolución Bolivariana se prepara para defender la soberanía e integridad territorial bajo el mayor legado que el Comandante Chávez nos haya dejado: La unión Cívico-Militar y el mejoramiento constante del apresto operacional.
Durante el reclamo justo de la Guayana Esequiba por parte del estado Venezolano la FANB ha sido vigilante de los acuerdos internacionales y está preparada para hacerlos cumplir. Al respecto el Almirante en Jefe Remigio Ceballos Comandante del CEOFANB, durante su ponencia en el V Foro de la Seguridad de la Nación: “Nuestra Guayana Esequiba en el marco de la seguridad de la Nación: Una visión prospectiva sobre políticas y estrategias bajo la Doctrina Bolivariana” aseguró que “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, está más comprometida que nunca para defender y proteger a nuestro Pueblo, como garantes de la existencia de la República Bolivariana de Venezuela y su estabilidad, perfeccionándose y desarrollándose con el apoyo de nuestro Comandante en Jefe Nicolás Maduro Moros para alcanzar siempre un elevado apresto operacional, intenso adiestramiento militar, alta
capacidad ofensiva y defensiva, plena libertad de acción en tierra, aire, mar y ríos de la Patria, con diversidad de medios de transporte aéreo, naval y terrestre, medios diversos para el combate terrestre, naval y aéreo, de defensa de costa, de ciberdefensa, de orden interno y de defensa aeroespacial integral, entre otros, que aunado a la elevación de las capacidades para la producción de alimentos, y la elevación de las capacidades técnico científicas e industriales, permitan la auto sustentabilidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que tenemos y merecemos todos los venezolanos”.
El Estado Venezolano tiene presencia militar en la frontera venezolana con Guyana vigilante siempre de la integridad del territorio.
Mantiene a través de la Cancillería y del Consejo de Estado de la Nación si así lo requiere, realiza un permanente monitoreo del estatus de la disputa y de las acciones que Guyana ha emprendido de manera unilateral.
Políticas y Estrategias adoptadas por Guyana.
Durante un siglo de disputa cuando era Guayana Británica utilizó todos los medios imperiales a fin de tomar el Territorio Esequibo, desarrollo una política de poblamiento y llegó a colocar frontera en el estado Bolívar. Luego en 1966 como estado independiente abogó por la victimización de país pequeño agredido por uno más grande. Jugó a la dilación, y al retraso con la finalidad de ganar tiempo para dar pasos en la explotación del territorio en disputa como efectivamente lo hace en la actualidad.
En este momento Guyana ha aprovechado el mayor momento de acoso imperial estadounidense contra Venezuela, para aliarse con empresas que se encuentran actualmente en el territorio en disputa violando los tratados internacionales. Su principal estrategia ha sido aliarse a los Estados Unidos para conformar una especie de tenaza contra nuestra nación. Al respecto, el secretario de Estado de EE. UU. está en pleno tour electorero por Colombia, Brasil Surinam y Guyana con la fachada de fortalecer la seguridad regional frente a la Venezuela.
El tour por Suramérica de Mike Pompeo comenzó con las visitas a Guyana y Surinam. El pasado jueves y este viernes el secretario de Estado de Estados Unidos realizó dos visitas catalogadas de históricas para estos dos pequeños países, pero que gozan de una gran importancia de cara a la búsqueda de aliados en un sistema de seguridad contra Venezuela.
Pompeo aterrizó el pasado jueves 17 de septiembre en Surinam para hablar con el nuevo presidente, Chan Santokhi, en una visita interpretada en el país suramericano como un apoyo a la nueva Administración, que salió de las últimas elecciones celebradas el pasado mes de mayo. Es la primera vez que un secretario de Estado de Estados Unidos visita Surinam desde que el país obtuviera su independencia en 1975.
Según las autoridades surinamesas, la visita se centró en cuestiones bilaterales y de seguridad, así como en los campos de la energía, democracia y asuntos regionales, con una especial importancia para Venezuela.
La visita se produce en un momento importante para la nación, ya que se han hecho grandes hallazgos de petróleo recientemente y fortalece unos lazos deteriorados en los 10 últimos años con Estados Unidos.
El viernes 18 de septiembre, Pompeo pudo viajar a Guyana y reunirse con Irfaan Ali, el nuevo presidente guyanés, que tan solo lleva en el cargo desde el 2 de agosto de 2020. Si Surinam es importante en el eje de seguridad en torno a Venezuela, Guyana todavía más.
Según informaciones periodísticas Guyana vendió recientemente su primer millón de barrilesa los mercados del Lejano Oriente y a los estados del sur de Estados Unidos, por lo que Pompeo se ha apresurado durante este viaje en firmar un acuerdo energético con el país. El objetivo es que Estados Unidos ayude a financiar infraestructura para la extracción a cambio de beneficios energéticos.
Esta es una prueba de como se ha venido manejando Guyana en el interés de arrebatarle a nuestra nación El Esequibo con el apoyo del imperialismo estadounidense a cambio de entregar los recursos petroleros que por derechos son de Venezuela.
IV.- Alternativas de solución
1) Decretar a la Guayana Esequiba como un estado, Territorio Federal, o Zona Económica de Desarrollo Integral a fin de que tengamos políticas más efectivas de poblamiento y resguardo de los recursos que posee.
2) Mantener presencia de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana vigilante de nuestra soberanía e integridad territorial.
3) Mantener en lo diplomático nuestra disposición de negociar a través del Acuerdo de Ginebra sin ceder ni un milímetro de nuestro territorio.
4) Plan Comunicacional a fin de explicar de manera sencilla de donde provienen nuestros derechos sobre el territorio Esequibo.
5) Realizar documentales, cortos, escritos sobre La Guayana Esequiba. Hacer contenidos para redes sociales sobre los personajes que han defendido nuestro territorio durante la disputa. Son nuestros héroes regionales y no lo conocemos.
6) Incentivar el estudio de la Historia Regional en especial la del estado Bolívar a fin de generar sentimientos de identidad con el Territorio Esequibo.
7) Plan Educativo para afianzar sentimiento patrio con respecto al Territorio Esequibo.
8) Hacer censo sobre la población esequibana a fin de saber cuántos son y rescatarlos con nuestras políticas sociales, educativas, culturales, salud, alimentarias del estado venezolano.
9) El Estado Venezolano debe conformar una Comisión de Alto nivel, multidisciplinaria con la finalidad de hacer cumplir las disposiciones emanadas para el desarrollo integral y de seguridad de El Esequibo.
V.-Conclusiones y recomendaciones
El tiempo ha jugado mal a nuestro país, en el proceso de alcanzar los objetivos planteados en la recuperación moral e histórica de El Territorio Esequibo. Un siglo de despojo basta para que asumamos la tarea urgente legada por el Comandante Hugo Chávez, de hacernos de esa importante región arrebatada por intereses imperiales de ayer y de hoy.
Cualquiera pudiera decir que no es el momento debido a que sufrimos un bloqueo financiero, económico de consecuencias inimaginables, particularmente creo que si algo ha caracterizado al pueblo venezolano de estos 20 años es alto nivel de conciencia, por lo tanto si el enemigo histórico cual tenaza aprovecha para desprendernos parte de nuestro cuerpo territorial, nosotros evitándolo estaríamos no solo elevando la moral sino propinándole la mayor derrota al imperio estadounidense que en su estado terminal busca nuevas fuentes de riqueza para mantener su depauperado sistema de consumo. Hagamos de la recuperación histórica de nuestro territorio una bandera a nivel nacional para moralizar a nuestro pueblo y en lo internacional para seguir siendo ejemplo de resistencia y de lucha por la dignidad nacional.
T: Msc. Nieves Betzaida Valdez Mederico. Artículo Arbitrado Maestría en Seguridad de la Nación año 2020.
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