
El secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador, Manuel Flores, denunció que las modificaciones, que permiten la reelección presidencial indefinida, representan una ruptura del orden constitucional.
“Han consumado un golpe de Estado desde la Asamblea Legislativa, han aprobado, con desprecio y violación a la ley vigente, la reelección indefinida”, afirmó Flores.
El Congreso, dominado por el partido oficialista Nuevas Ideas con 57 de 60 escaños, aprobó este jueves cambios a los artículos de la Constitución de 1983.
Las reformas extienden el mandato presidencial de cinco a seis años, eliminan la segunda vuelta electoral y permiten a Nayib Bukele postularse en 2027, con posibilidad de gobernar hasta 2033.
Un artículo transitorio recorta el actual mandato en dos años para alinear elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Estas reformas buscan eternizar a una sola persona en el poder
“Lo que han hecho es ilegal e ilegítimo, la ley prohíbe la reelección presidencial inmediata e indefinida”, señaló Flores, advirtiendo que estas medidas buscan “eternizar en el poder a una sola persona”.
Flores criticó la concentración de poder y la destrucción de la división de poderes, afirmando que la Asamblea se convirtió en “un simple notario del capricho gubernamental”.
El FMLN anunció una resistencia pacífica con cinco medidas: crear una coalición democrática, organizar movilizaciones pacíficas, formar nuevos líderes, fortalecer lazos con la diáspora y denunciar la situación internacionalmente.
“Los pueblos que luchan siempre vencen”, expresó Flores.
Cabe destacar que los partidos opositores Arena y Vamos también rechazaron las reformas.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, defendió las medidas en la red social X, asegurando que “la reelección presidencial ya no tiene ningún impedimento” y que fortalecen la democracia.
Además Bukele enfrenta críticas por gobernar bajo un estado de excepción desde hace tres años, con denuncias de detenciones arbitrarias, torturas y exilio de periodistas y activistas.
El contexto de represión, con el Centro de Combate al Terrorismo (Cecot) como símbolo, y los pactos documentados entre el Gobierno y pandillas, agravan las preocupaciones sobre la deriva autoritaria.
Las reformas, aprobadas sin debate, consolidan un modelo que, según el FMLN, amenaza la democracia salvadoreña y la soberanía popular.
Con TeleSur
El Salvador aprueba la reelección presidencial indefinida





