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Autoridades detienen al presidente surcoreano Yoon Suk-yeol

El mandatario es objeto de una investigación por insurrección tras implementar la Ley Marcial a principio de diciembre hasta ahora se ha negado a declarar

Después de unos enfrentamientos, los investigadores encargado del caso contra el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol por declarar la ley marcial accedieron el miércoles a su residencia y lo detuvieron a pesar de la resistencia de sus guardias de seguridad.

El mandatario había estado resguardado por semanas tras barreras de alambre de púas y un equipo de seguridad personal en su residencia oficial desatendiendo las citaciones para ser interrogado. Este miércoles, los investigadores usaron escaleras de mano para saltar las vallas del recinto y, según el órgano al mando de la operación, se encuentran ya dentro de la residencia de Yoon.

«No sabemos exactamente el número de personas que hay en la residencia, pero hay fiscales», declaró a la prensa un responsable de la Oficina de Investigación de la Corrupción.

Suspendido por una moción de destitución del Parlamento, Yoon es objeto de una investigación por insurrección que puede acarrear condenas de cadena perpetua o pena de muerte.

Tras un intento fallido hace doce días, el equipo de investigación encargado de la causa lanzó el miércoles una nueva operación para detener a quien fuera el fiscal estrella de Corea del Sur.

Desde antes del amanecer, más de 3.000 policías e investigadores anticorrupción habían rodeado la casa del mandatario. Sin embargo, tuvieron que hacerlo abriéndose paso entre muchos de sus simpatizantes y miembros de su gobernante Partido del Poder Popular, que rechazaban los intentos de detenerlo.

«La ejecución de la orden de arresto presidencial ha empezado», dijo en un comunicado el presidente interino Choi Sang-mok.

«Esta situación es un momento crucial para mantener el orden y el Estado de derecho en Corea del Sur», agregó Choi, que asume las funciones de Yoon hasta que el Tribunal Constitucional decida sobre la destitución aprobada por el Parlamento.

La operación se extendió durante casi seis horas, desde las 4:20 am (hora local) hasta pasadas las 10:00 am.

Un abogado de Yoon, Seok Dong-hyeon, escribió en Facebook que había negociaciones en marcha para una entrega voluntaria ante «el riesgo de una grave situación» entre los investigadores y el servicio de seguridad presidencial.

En el transcurso de la operación de este miércoles, la policía arrestó al responsable de la guardia presidencial, indicó la agencia Yonhap.

En el primer intento de arresto del 3 de enero, cientos de miembros armados de los servicios de seguridad de Yoon se confrontaron con los investigadores, que suspendieron el arresto. Desde entonces habían redoblado la seguridad de la residencia, instalando alambres de púas en el recinto y bloqueando algunas rutas de acceso con barricadas de autobuses.

En el exterior del domicilio también se habían concentrado miles de fieles del dirigente conservador, que ondeaban banderas de Corea del Sur y Estados Unidos y gritaban «¡orden de arresto ilegal!», dijo la agencia Yonhap.

Ante la tensa situación, la policía decidió no llevar armas de fuego este miércoles y limitarse a llevar chalecos antibalas en caso de graves enfrentamientos con la guardia presidencial, señalaron los medios locales.

Yoon es el primer presidente surcoreano en el cargo en ser arrestado.

La orden judicial vigente permite su retención por un máximo de 48 horas. Para mantenerlo bajo custodia, los investigadores deberían solicitar una nueva autorización de la justicia.

El equipo legal de Yoon asegura que la orden de captura es ilegal y que la oficina anticorrupción no tiene legitimidad para investigarlo.

El presidente también se enfrenta a un juicio iniciado el martes en el Tribunal Constitucional, que debe decidir si ratifica o no la moción de destitución aprobada por el Parlamento.

El lunes 13 de enero comenzó el juicio de destitución en su contra, pero terminó a los cuatro minutos, porque Yoon no se estaba presente. Por ello, los fiscales habían expresado que no les quedaba más remedio que detenerlo.

Tras consumarse la detención este miércoles, se hizo pública una declaración grabada en video del destituido presidente, en la que dice que aceptó comparecer ante la Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), a pesar de que considera que se está llevando a cabo una «investigación ilegal» en su contra.

En el video dice que lo hace para evitar «cualquier desagradable derramamiento de sangre».

También, afirma que el Estado de derecho en el país se ha roto, y que ni el organismo que lo investiga, ni el tribunales que dictó la orden de detención, tienen potestad para hacerlo.

T: Agencias

Tribunal prorroga orden de detención contra presidente Yoon Suk-yeol

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