
La Red Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Rede Penssan), denunció este miércoles que el 58,7% de la población, es decir 125,2 millones de personas, en esa nación suramericana, viven con inseguridad alimentaria.
De acuerdo la segunda Encuesta Nacional sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia de Covid-19, en Brasil, la cifra de 125.2 millones de ciudadanos que pasan hambre, aumentó de 19 a 33.1 millones entre los años 2021 y 2022.
Según el estudio, 15.5% de la población no tiene qué comer y solo cuatro de cada diez familias tiene pleno acceso a la alimentación.
Renato Maluf, coordinador de la Rede Penssan, consideró que las medidas tomadas por el gobierno de Jair Bolsonaro, son «aisladas e insuficientes» para hacer frente al hambre en un escenario de alta inflación, encarecimiento de alimentos, caída de ingresos y repunte del desempleo.
En 2 años se duplicó el número de personas que pasan hambre en Brasil: 33.1 millones no tienen comida (15% de la población).
Más de la mitad de la población (58.7%) sufre algún grado de inseguridad alimentaria, es decir ya no tiene comida o no sabe si tendrá. pic.twitter.com/Vq9UI1Pcj2
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) June 8, 2022
La investigación destaca que la categoría inseguridad alimentaria abarca a personas que mueren de hambre y a aquellas preocupadas por no saber si tendrán suficiente para comer al día siguiente.
También señalan en el estudio que la cifra de personas que hacen frente a esos dramas aumentó 7.2% desde 2020 y 60% desde 2018.
Las regiones norte y nordeste del país son las más afectadas, con el 25,7 y el 21% de las familias sin qué comer, respectivamente.
La inseguridad alimentaria es de 60% de los hogares formados en zonas rurales, hallándose el 18,6 por ciento de ellos en el mayor estado de gravedad. En esta franja el hambre afectó también al 21,8% de las familias de pequeños productores agrícolas.
Al vincular seguridad alimentaria y raza de los encuestados, la pesquisa arrojó que el acceso a los alimentos no es un problema en el 53,2% de los hogares de personas autodeclaradas blancas, pero en el caso de personas autodeclaradas negras, la cifra baja a 35%.
Con respecto al estudio anterior, el hambre en estas últimas familias aumentó de 10,4 a 18,1%.
– Machismo y racismo: entre las casas comandadas por mujeres negras, 63% presentan algún grado de inseguridad
– Seca y hambre: de las casas con dificultades en el suministro de agua, 42% afirmaron pasar hambre
– Solamente 4 de cada 10 brasileños tienen seguridad alimentaria
— André Vieira (@AndreteleSUR) June 8, 2022
Los hogares que están a cargo de mujeres y son afectados por el hambre, eran el 7% en 2020 y son el 11,9% en 2022. En ese mismo periodo también creció la inseguridad alimentaria en familias con niños, pasando de 9,4 a 18,1%.
La encuesta de la Rede Penssan comprendió entrevistas hechas entre noviembre de 2021 y abril de 2022 en 12.745 hogares, repartidos en 577 municipios de todos los estados.
T/Telesur/LRDS