El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, señaló que el despliegue militar estadounidense contra Venezuela va más allá de amenazar la soberanía nacional, sino que en realidad, «es una declaración de guerra» contra el derecho internacional, así como una afrenta a la Carta de las Naciones Unidas y un atentado contra la paz mundial.
Durante una videoconferencia preparatoria sobre 11° aniversario de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, organizada por la Universidad Internacional de las Comunicaciones y la Secretaría de Asuntos Internacionales del PSUV, el diplomático advirtió que guardar silencio ante el peligro que supone la escalada gringa en la región latinocaribeña, abre la puerta a un conflicto bélico global, tal y como lo declaró el presidente norteamericano, Donald Trump, durante los primeros meses de su segundo mandato.
«Se ha expuesto con detalle la situación en el Caribe, queda claro que lo que estamos enfrentando hoy en día no es contra una agresión contra Venezuela, es contra el derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas y contra la paz mundial. Estamos frente un hecho, que, si guardamos silencio, estaríamos frente a las puertas de un nuevo holocausto y una nueva guerra mundial», sentenció.
Gil también alertó que las acciones que se ordenan de forma criminal desde Washington buscan generar desequilibrio en el nuevo orden mundial y contra los principios de igualdad de los Estados, la no intervención de asuntos internos y la no aplicación de la fuerza.
«Se está defendiendo una línea de cohesión, acción por la humanidad, por el derecho internacional, no estamos defendiendo un gobierno o al pueblo, estamos defendiendo a toda la humanidad», puntualizó.
Finalmente, resaltó que, mientras Venezuela cuenta con el sistema democrático más fuerte del mundo en tiempo de Revolución Bolivariana, el 70 por ciento del pueblo estadounidense rechaza la gestión de Trump, ya que considera que el republicano los está arrastrando a una guerra que no quieren.
Por su parte, la secretaria de Asuntos Internacionales y Victoria Mundial del PSUV, Tania Díaz, insistió en la importancia de articular una respuesta colectiva frente a la ofensiva imperial contra Venezuela y la región.
Díaz reafirmó con firmeza que Venezuela vive en paz, al tiempo que recordó que el país mantiene relaciones solidarias y respetuosas con todos sus pueblos hermanos de la región y no sostiene ninguna confrontación con sus vecinos. Denunció, sin embargo, que el único conflicto proviene de la agresión unilateral y criminal del gobierno de Estados Unidos, cuyas políticas imperiales buscan asfixiar al país y desestabilizar a toda Nuestra América.
La primera reunión preparatoria rumbo al aniversario de la Declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en La Habana por los 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el 30 de enero de 2014, incluye una agenda que busca articular una campaña política y comunicacional internacional en defensa de la soberanía venezolana, promoviendo la Declaración como instrumento de unidad regional y resistencia ante las amenazas externas.
Así, desde el 5 al 11 de enero, movilización en parlamentos nacionales para consignar la Declaración de la CELAC y respaldar las instituciones venezolanas; del 12 al 24 de enero, se hará la presentación ante oficinas de la ONU acompañada de pronunciamientos de partidos y movimientos sociales, junto con actividades movilizadoras y del 26 al 31 de enero, habrán actos conmemorativos al aniversario en Venezuela y otros países.
También se lanzará un canal en Telegram como repositorio de difusión colectiva, y se realizará una segunda reunión preparatoria el 16 de enero.
En este contexto, las palabras de Miguel Ángel Pérez Pirela, de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, adquieren una relevancia estratégica: su llamado a la unidad como condición para la resistencia, y su recordatorio de que, como ha dicho el presidente Maduro, “no basta con resistir: hay que atacar y contraatacar”, se alinea con la lógica movilizadora de la agenda.
T: Prensa LAUICOM/REDH
