Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Irán y Turquía se reunieron este sábado en Doha, la capital catarí, para abordar la situación en Siria en el formato de Astaná.
Tras el encuentro trilateral, los países llamaron al fin de la violencia en Siria, donde el grupo armado Hayat Tahrir al Sham y sus aliados lanzaron la semana pasada un sorpresivo ataque en el noroeste del país.
De acuerdo con Lavrov, Rusia, Turquía e Irán, tomarán medidas para asegurarse de que el llamado a la desescalada en Siria sea escuchado.
El formato de Astaná incluye a Rusia, Irán y Turquía como países garantes del proceso, así como a representantes del Gobierno y la oposición sirios, la ONU y los países observadores: Jordania, Irak y Líbano. Las primeras conversaciones trilaterales se celebraron en enero de 2017. El nuevo encuentro se produce en medio de la mayor escalada de la guerra civil en Siria desde 2019.
La relevancia del proceso de Astaná fue destacada durante la visita de Araqchi a Ankara, el pasado 3 de diciembre, donde se reunió con Hakan Fidan, ministro de Relaciones Exteriores de Turquía.
En una rueda de prensa conjunta, Araqchi subrayó la importancia de salvaguardar los avances logrados en el marco de dicho proceso y destacó la necesidad de reforzar las consultas y los diálogos entre los países involucrados, con el fin de garantizar la estabilidad en Siria.
Al cierre del encuentro, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán resaltó: «Nuestros diálogos fueron muy rápidos y constructivos. Aunque existen diferencias de opinión, también compartimos puntos en común. Lo importante es que siempre abordamos nuestras diferencias a través del diálogo. Ahora hemos decidido estrechar aún más nuestras conversaciones y colaborar para gestionar la situación regional, orientándola hacia la paz, la estabilidad y el progreso en la región».
RT e Hispan TV/LRDS
Canciller: Irán está totalmente preparado para apoyar a Siria
