
La presidenta de la República de Honduras, Xiomara Castro, asumió este viernes la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), hasta el año 2025, con el compromiso de preservar la paz en los países de la región.
Frente a jefes y jefas de Estados miembros del mecanismo de integración regional, la Mandataria hondureña, que también es presidenta pro tempore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), expresó que como digna representante de la resistencia hondureña asume con honor esta nueva etapa ante la Patria Grande.
“Reafirmo mi compromiso ineludible por la paz. Este 2024 cumplimos diez años de la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, ratificada en la segunda cumbre de la Celac realizada en la Habana, Cuba”, afirmó la presidenta Castro.
Destacó que en la última década la región se ha enfrentado a grandes dificultades y, sin embargo, «se ha logrado mantener la costumbre histórica de ser una zona libre de conflictos armados y bélicos».
En ese sentido, llamó a las naciones integrantes del bloque, a ratificar el compromiso de que nunca un pueblo de América Latina y el Caribe use la violencia contra un país hermano.
“Los problemas y las diferencias de los países de este bloque deben de ser resueltos entre nosotras y nosotros mismos, sin intromisiones o presiones externas, con el diálogo como herramienta y pensando siempre en el bienestar regional y la autodeterminación de los pueblos”, enfatizó.
Tras resaltar que los territorios de paz están libres de conflictos, y son espacios de justicia, memoria y verdad, recalcó que la paz de Latinoamérica debe estar basada en los principios y a la no injerencia a los asuntos internos de cada Estado, en los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos.
“Debemos fomentar la amistad, la cooperación y el intercambio entre nosotras y nosotros. América Latina tiene en mí a una defensora por la paz”, aseveró.
Apoyo a la paz
“La paz y la seguridad de nuestra región está siendo socavada por la exportación de armas, por los criminales que matan, roban y aterrorizan a nuestros ciudadanos, las armas y balas vienen en su mayoría de Estados Unidos de América (…) el imperialismo y la hegemonía son los enemigos de la paz”, denunció este viernes el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, al intervenir en la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En este sentido, Gonsalves apoyó la iniciativa del Gobierno de México para tomar acciones legales con las fábricas de armas en Estados Unidos, “para que se aborde el tema, además aplaudo a las cortes de Estados Unidos quienes aceptaron la propuesta realizada por México y estamos esperando que se tome este tipo de acciones. Es una iniciativa muy buena para ayudar a mantener la paz y seguridad en la región”.
Al respecto, enfatizó que cualquier gobierno del mundo que apoye el modelo imperialista que promueve Estados Unidos está apoyando la guerra de forma objetiva “y no tenemos que ir por ese camino. La paz es antiimperialista”, ratificó.
Finalmente, exhortó los países a garantizar la paz y la justicia, además de sentar las bases para avanzar en la consolidación de la paz de los pueblos. “La justicia, la prosperidad y la vida civilizada son los medios de la paz. Debemos buscar la paz y en nuestro caso por el bien de la región y para toda la humanidad”, concluyó.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, abogó por la paz y la no injerencia extranjera en la región.
Instó a evaluar los peligros que puedes socavar los cimientos de la paz que tanto defiende la organización, destacando como principal causa la violencia provocada por la actual economía mundial que ha llevado a crisis climática.
“Me atrevo a sugerir que tiene que ver con el principal problema de la humanidad, la crisis climática que es producida por un sistema económico, le vamos a poner el nombre que es el capitalismo”, indicó, al promover una economía descarbonizada.
Asimismo, pormenorizó que se unen a este problema la proliferación armamentista promovida por el gobierno estadounidense, las muertes causadas por no tener políticas preventivas eficientes contra las drogas y por último el no poseer una autonomía militar que defienda toda la región latinoamericana y caribeña.
En este sentido, dijo que las fuerzas hegemónicas quieren mostrar su poderío militar al tiempo que advirtió que esto lo que ocurre en Palestina «puede ocurrir en cualquiera de ustedes si osan realizar sus cambios sin su permiso y aquí está el primer peligro sobre América Latina y el Caribe«.
Asimismo, el presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel, aseveró que para avanzar en la integración de América Latina y el Caribe es esencial preservar la paz.
“Ante las diferencias, diálogo; ante los retos, cooperación; ante la diversidad, más unidad; ante la guerra y la violencia, defendamos la paz”, señaló durante su intervención en la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolla en San Vicente y Las Granadinas.
El mandatario caribeño sostuvo que la paz no solo es un hecho legítimo de todos los pueblos y de cada ser humano, sino que “es una condición fundamental para el disfrute de todos los derechos humanos, en particular, el derecho supremo a la vida”.
En este orden, argumentó que la Región y el mundo necesitan la paz para concentrar toda su capacidad, inteligencia y recursos en enfrentar a los verdaderos enemigos de nuestra especie: El hambre, la pobreza, el cambio climático, el analfabetismo, las enfermedades, el agotamiento de los recursos naturales y la creciente marginación a la que está sometida la inmensa mayoría de la población mundial.
Tras esta enumeración de los diversos flagelos que aquejan a la humanidad, el presidente cubano insistió en que defender la paz implica el más firme rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y a los bloqueos impuestos por los países poderosos que pretenden actuar como jueces universales para aislar y someter a Estados soberanos.
“Apoyar la paz es defender el derecho de cada pueblo a escoger libremente su modelo político y su propio camino hacia el desarrollo económico y social”, refirió el mandatario cubano.
Díaz-Canel apuntó que solo la paz “nos permite escucharnos, para entendernos, aproximarnos en lo que nos une y debatir de manera civilizada y respetuosa las diferencias”.
T: Prensa Presidencial/LRDS