Xi enfatizó que la cooperación mutuamente beneficiosa entre China y Alemania no representa un riesgo, sino una garantía para una relación bilateral estable y una oportunidad para el futuro.
El gobernante señaló el vasto potencial que existe para la colaboración en sectores tradicionales como maquinaria y automóviles, así como en áreas emergentes como la transición verde, la digitalización y la inteligencia artificial.
«La exportación de vehículos eléctricos, baterías de litio y productos fotovoltaicos por parte de China no solo ha enriquecido el suministro global y aliviado la presión inflacionaria global, sino que también ha hecho una importante contribución a la respuesta global al cambio climático y a la transición verde y de bajo carbono», agregó.
De acuerdo con Xi, ambos países tienen sólidas bases industriales, apoyan el libre comercio y la globalización económica, por lo que deben mantenerse atentos ante el surgimiento del proteccionismo y adoptar una visión objetiva sobre la cuestión de la capacidad, desde una perspectiva del mercado.
El mandatario reiteró el compromiso del gigante asiático con la política nacional básica de apertura.
Xi expresó su deseo de que el lado alemán pueda proporcionar un entorno empresarial justo, transparente, abierto y no discriminatorio para las empresas chinas en la nación germana.
Beijing es la última parada de la agenda de Scholz en China, que antes llegó hasta Chongqing y Shanghái.
Scholz señaló que la cooperación entre Alemania y China no sólo es relevante para los dos países, sino que está relacionada con el futuro del mundo. Añadió que ambos países necesitan ampliar la colaboración en ámbitos como el cambio climático, el desarrollo de energías renovables, el comercio y la inversión, así como la investigación y el desarrollo de tecnología innovadora.
Conferencia de paz entre Moscú y Kiev
Xi Jinping y Olaf Scholz mantuvieron un profundo intercambio de puntos de vista sobre la crisis ucraniana durante sus conversaciones.
Xi subrayó que, en la situación actual, para evitar que el conflicto se descontrole, todas las partes deben colaborar en aras de restablecer la paz lo antes posible. Para ello, propuso cuatro principios.
«Primero, debemos dar prioridad a la paz y la estabilidad y abstenernos de buscar beneficios egoístas. Segundo, debemos enfriar la situación y no echar leña al fuego. Tercero, debemos crear las condiciones para el restablecimiento de la paz y abstenernos de exacerbar aún más las tensiones. En cuarto lugar, debemos reducir el impacto negativo sobre la economía mundial y evitar que se socave la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales», declaró el presidente chino.
Asimismo, China abogó por convocar una conferencia internacional de paz sobre la resolución de la crisis ucraniana que será reconocida tanto por Moscú, como por Kiev y gozará de participación equitativa de todas las partes.
El líder chino subrayó que Pekín fomenta y apoya todos los esfuerzos que contribuyen a una solución pacífica de la crisis.
Scholz avanzó que pediría a Xi que China deje de suministrar mercancías de doble uso civil y militar a Rusia, ya que «nadie debe contribuir» a que Moscú pueda proseguir su «guerra de conquista» en Ucrania, un conflicto con respecto al cual Pekín ha adoptado una posición ambigua.
La visita se enmarca en la nueva estrategia del Gobierno alemán para el gigante asiático, al que ve como «socio, competidor y rival», y con la aspiración de lograr trasladar a sus autoridades la importancia de Pekín como mediador en conflictos como la guerra rusa en Ucrania.
«La guerra de agresión rusa en Ucrania y el armamento de Rusia tienen un impacto negativo muy importante en la seguridad en Europa», declaró Scholz a Xi, según una grabación difundida por el equipo del canciller.
T: Sputnik/Xinhua/Agencias/LRDS
