La Cámara de Representantes de Estados Unidos realizó la primera audiencia de la investigación para un eventual juicio político contra el presidente Joe Biden, una iniciativa que está siendo promovida por los legisladores del Partido Republicano.
El presidente del comité de Supervisión y Responsabilidad de la cámara baja del Congreso, James Comer, dijo que los legisladores cuentan con «una montaña de pruebas» que demuestran que el mandatario de 80 años «abusó de su cargo público para el beneficio económico de su familia».
Agregó que, entre 2014 y 2019, «los Biden y sus asociados» crearon más de 20 empresas ficticias y se embolsaron más de 20 millones de dólares.
El representante Jamie Raskin, principal demócrata en el panel de investigación, al comienzo de la investigación republicana aseguró: “No hay ni la más mínima prueba contra el presidente Biden” y lamentó que «a 62 horas de cerrar el gobierno de los Estados Unidos de América y los republicanos lanzan la campaña de destitución, basada en una mentira desacreditada y desmentida desde hace tiempo». Raskin, que urgió a todos en la audiencia para centrarse en la crisis del presupuesto.
El contador forense Bruce Dubinsky, uno de los testigos republicanos que participaron en la sesión de esta jornada, reconoció que todavía no existen pruebas suficientes para la destitución de Biden por «corrupción, fraude o actos indebidos».
Alexandria Ocasio-Cortez, representante del Partido Demócrata por Nueva York, calificó la investigación para un posible ‘impeachment‘ contra el jefe de Estado de «vergüenza» y criticó a los republicanos por llevar a la Cámara de Representantes testigos que no tienen conocimiento de primera mano acerca de las supuestas irregularidades.
Igualmente, la legisladora demócrata por el estado de Texas, Jasmine Crockett, enumeró las decenas de cargos presentados contra el expresidente Donald Trump, y restó importancia a las acusaciones contra el actual jefe de Estado.
«Les diré de qué es culpable el presidente [Joe Biden]. Desafortunadamente, es culpable de querer a su hijo incondicionalmente y es la única prueba que han presentado. Honestamente, espero y rezo para que mis padres me quieran la mitad de lo que él ama a su hijo», resaltó.
El 12 de septiembre, el jefe de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, anunció que ordenó a un comité legislativo abrir una investigación formal de
juicio político en contra de Biden, por su presunto vínculo con los negocios ilegales de su hijo Hunter, quien fue imputado por mentir al comprar un arma y enfrenta una condena por evasión fiscal.
El legislador dijo que la investigación hecha por la Cámara encontró una «cultura de corrupción» por parte de padre e hijo.
Al cierre de la audiencia de investigación, Comer anunció que emitirá citaciones para obtener los registros bancarios del hijo del presidente estadounidense y de su hermano, James Biden.
Los registros de los que dispone por el momento demuestran que durante y después de que Biden ejerciera como vicepresidente de EEUU, Hunter ganó millones de dólares a través de acuerdos financieros con empresas de capital privado, honorarios legales y consultoría corporativa en distintos países, tales como Ucrania, China o Rumanía.
Por su parte, la Casa Blanca rechazó cualquier señalamiento en contra del presidente, calificando la movida de «extremismo político» que tendría el objetivo de quitarle los reflectores a los casos judiciales pendientes de Donald Trump, así como afectar la campaña para la reelección de Biden.
T: Sputnik/RT Actualidad/Agencias/LRDS