
La Corte Penal Internacional (CPI) expresó su rechazo a las nuevas sanciones impuestas en la víspera por Estados Unidos a cuatro magistrados y fiscales de este tribunal.
«Estas sanciones constituyen un ataque flagrante contra la independencia de una institución judicial imparcial», declaró el tribunal con sede en La Haya en un comunicado.
Estados Unidos sancionó a dos jueces y dos fiscales de la CPI por llevar a cabo investigaciones sobre crímenes de guerra en Gaza y en Afganistán, entre otros. Las medidas afectan al juez francés Nicolas Guillou, quien preside un caso por el que se emitió una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
También fue sancionada una jueza canadiense, Kimberly Prost, quien participó en un caso que autorizó una investigación sobre presuntos crímenes cometidos durante la guerra en Afganistán, una causa que alcanza a fuerzas estadounidenses.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, detalló que las sanciones incluyen la prohibición de entrada en Estados Unidos y el bloqueo de activos financieros.
En un comunicado, la CPI afirmó que “apoya con firmeza a su personal y a las víctimas de atrocidades inimaginables”, y subrayó que continuará cumpliendo su mandato “sin importar restricciones, presiones o amenazas”.
La decisión también fue criticada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuyo portavoz, Stéphane Dujarric, advirtió que “supone un grave impedimento al funcionamiento de la oficina del fiscal de la CPI”.
Dujarric dijo que la decisión del gobierno de Trump resulta «preocupante», debido a que «la independencia judicial es un principio básico que debe respetarse» y que la CPI constituye «un pilar fundamental de la justicia penal internacional».
T: Agencias
EE.UU. impone sanciones a otros cuatro representantes de la Corte Penal Internacional