Más de una docena de jefes de Estado y Gobierno de países africanos asisten a la primera Cumbre Africana sobre el Clima en la cual el continente busca una postura conjunta ante los efectos de la crisis climática.
El evento ha sido organizado por el Gobierno del presidente de Kenia, William Ruto, junto a la Unión Africana con el objetivo de establecer una estrategia en bloque sobre temas como las finanzas climáticas, los créditos de carbono o las energías renovables.
Los discursos inaugurales de la cumbre incluyeron llamados enfáticos a reformar el sistema financiero internacional que ha dejado a las naciones africanas pagando unas cinco veces más que otras para obtener créditos, lo que ha agravado la crisis de la deuda.
«Durante mucho tiempo hemos considerado esto como un problema», indicó Ruto, antes de asegurar que la acción climática puede «ser una fuente económica multimillonaria».
El mandatario hizo un llamado a invertir en el continente, donde se encuentra el 40% de los minerales esenciales para la transición energética, como el cobalto, el manganeso y el platino y el 60 % de los recursos solares mundiales. Una de sus propuestas es convertir a África en un “continente completamente autosuficiente” energéticamente, “con una combinación de energía eólica, solar, geotérmica, de biomasa sostenible e hidroeléctrica”.
Uno de los principales puntos de la cumbre es que África no recibe la financiación climática necesaria para poder desarrollar estas riquezas naturales, siendo destino solamente del 2 % de las inversiones globales en energías renovables en las últimas dos décadas.
Ruto expresó que la declaración de la Cumbre Africana sobre el Clima “animará firmemente” a los países ricos a cumplir sus promesas de dar 100.000 millones de dólares al año a los pobres para aplicar reformas.
En 2020 se otorgaron más de 83.000 millones de dólares en financiamiento climático a los países más pobres, un aumento del 4 por ciento con respecto al año anterior, pero aún por debajo de la meta anual de 100.000 millones de dólares establecida en 2009.
El presidente Rato dijo que quiere que la Cumbre en Nairobi ayude a «ofrecer soluciones africanas», ya que el objetivo es transformar el continente en la fuente de la revolución mundial en materia de energía verde, pero para lograrlo necesita una afluencia de financiación y ayuda para afrontar su carga de deuda.
Entre los asistentes externos a la cumbre se incluye al enviado climático del gobierno de Estados Unidos, John Kerry, así como al secretario general de Naciones Unidas António Guterres, quien ha dicho que abordará el financiamiento como una de las “injusticias urgentes de la crisis climática”.
Se prevé que la cumbre que finalizará este miércoles produzca resultados y compromisos importantes que se avanzarán en la Conferencia COP28 prevista para finales de año en Dubái.
T: Telesur/Agencias/LRDS