Reino Unido podría enfrentar «desastre médico y moral» si no actúa ante COVID-19

El primer ministro británico, Boris Johnson, defendió hoy su decisión de imponer un nuevo confinamiento a Inglaterra, el segundo desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en el país, y dijo que Reino Unido podría enfrentar «un desastre médico y moral» si nada cambia.
En una declaración para la Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento), Johnson dijo que «no hay más alternativa» que imponer restricciones nacionales ante la gravedad de la situación.
«Ante estas nuevas cifras no hay más alternativa que tomar más medidas a nivel nacional», dijo el primer ministro a los parlamentarios.
Otras 18.950 personas han dado positivo por COVID-19 en Reino Unido, lo que eleva el total de casos en el país a 1.053.864, se indicó en cifras oficiales dadas a conocer hoy.
Las muertes relacionadas con el coronavirus en el país registraron un alza de 136 para llegar a 46.853, se indicó en las cifras.
El primer ministro advirtió sobre una «amenaza existencial» para el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), y agregó que Reino Unido podría enfrentar «un desastre médico y moral».
«Médicos y enfermeras podrían verse forzados a elegir a cuáles pacientes atender, quién vivirá y quién morirá», dijo.
«Si no logramos controlar el coronavirus, la simple magnitud de la demanda de pacientes con COVID privaría a otros de la atención que requieren. El tratamiento contra el cáncer, la cirugía de corazón, otros procedimientos vitales, todo esto estaría en riesgo si no controlamos el virus», dijo.
Johnson anunció el sábado que Inglaterra iniciará el jueves un confinamiento de un mes con el fin de frenar el resurgimiento del coronavirus.
De acuerdo con las nuevas medidas, que estarán en vigor hasta el 2 de diciembre, las personas en Inglaterra sólo podrán salir de sus casas con razones específicas como educación, trabajo o compra de alimentos.
Los pubs, los bares y los restaurantes tendrán que cerrar con excepción de las comidas para llevar. Las tiendas no esenciales, los salones de belleza y los sitios de ocio y entretenimiento también cerrarán. Pero a diferencia del primer confinamiento escuelas, colegios y universidades permanecerán abiertos.
Para llevar la vida de nuevo a la normalidad, países como Reino Unido, China, Rusia y Estados Unidos se encuentran en una carrera contra el tiempo para desarrollar vacunas contra el coronavirus.
T/ Xinhua