Por tercera noche consecutiva Francia registra disturbios, con escenas de caos y saqueos, en varias ciudades tras la muerte de un menor a manos de la policía el pasado martes.
El ministro del Interior galo, Gérard Darmanin, publicó en su cuenta de Twitter que se realizaron 667 arrestos, en su mayoría jóvenes de entre 14 y 18 años, y 249 policías y gendarmes resultaron heridos durante la noche.
Aunque las autoridades habían anunciado anteriormente que movilizarían a 40.000 agentes para hacer frente a las protestas, miles de personas salieron a las calles en la noche del jueves. Según medios locales e imágenes publicadas en las redes sociales, se registraron grandes incendios en las ciudades de Nanterre, Toulouse, Sevran, Lille, Lyon, Montreuil, Roubaix, Saint-Denis, entre otras.
Los manifestantes consiguieron atacar e incendiar no solo mobiliario urbano y automóviles, sino también bancos y tiendas, entre otros.
En Nanterre se prendió fuego una sucursal del Crédit Mutuel, mientras que en París, una tienda del fabricante de productos deportivos Nike fue atacada y saqueada, y en Montreuil, jóvenes armados con palos destrozaron una farmacia, un McDonald’s, un cajero automático y otros comercios.
La violencia estalló el martes en las afueras de París y se extendió a otras partes de Francia después de la muerte de Nahel, de 17 años, por un disparo a quemarropa de un agente en un control vial que quedó registrado en video.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, presidirá este jueves una segunda célula interministerial para abordar los violentos disturbios.
El ministro delegado de Ciudades y Vivienda, Olivier Klein, adelantó que las autoridades no descartan imponer el estado de emergencia debido a los disturbios.
«Hoy todo está sobre la mesa, no se puede descartar nada», dijo Klein a la cadena de televisión BFMTV.
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