Miles de franceses volvieron a salir a la calle para protestar contra la decisión del presidente Emmanuel Macron de forzar la aprobación de sus cambios en las pensiones.
El pasado 20 de los corrientes, el Gobierno de Macron sobrevivió a dos mociones de censura, una de ellas por solo nueve votos, después de que el 16 de marzo utilizara los poderes ejecutivos para aprobar las reformas sin someterlas a votación en la Asamblea Nacional.
Como es publico, en los últimos meses, se produjeron varias manifestaciones y huelgas periódicas contra el plan de elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años, incluidos enfrentamientos entre manifestantes y la policía antidisturbios.
El líder galo dijo entender «el enfado legítimo» de parte de la sociedad, aunque argumentó pensar en el «interés general del país». Esta actitud ha encendido aún más los ánimos de los manifestantes, que por séptima noche consecutiva han salido a la calle.
La tensión ya se palpaba desde la madrugada. Unas 200 personas han bloqueado sobre las 05:15 horas la red de autobús y tranvía Txik Txak de Baiona bajo el lema «0 salidas de tranvía y autobús».
Los manifestantes han puesto barricadas y les han dado fuego bloqueando completamente la salida y entrada de vehículos. Así, casi todas las líneas de Txik Txak presentan problemas o cancelaciones esta mañana, según recogen medios locales e internacionales.